El gerente de la Industria Licorera del Cauca (ILC), Samuel Londoño, reconoció que asumir el liderazgo de la entidad en sus 104 años de historia representa un verdadero reto, especialmente tras un 2024 marcado por la baja en las ventas y escándalos que afectaron la imagen de la empresa. Durante un reciente pronunciamiento, Londoño hizo un llamado directo a los alcaldes y alcaldesas del departamento para apoyar la comercialización y el posicionamiento de los productos locales.
La ILC no logró cumplir las metas de venta en el presente año, situación que se suma a hechos que generaron preocupación como el hurto de aguardiente almacenado en las bodegas del parque industrial y la polémica por un lote de aguardiente de exportación que, al parecer, nunca salió del departamento. Estos sucesos obligaron a reforzar controles internos y a revisar los mecanismos de distribución y vigilancia dentro de la entidad.
Pese al panorama, el gerente aseguró que se avanza en gestiones para abrir nuevos mercados en otros departamentos del país, lo que permitiría dinamizar las finanzas de la factoría y recuperar la confianza de sus aliados y consumidores. “La Industria Licorera del Cauca es patrimonio de todos los caucanos. Vamos a dignificar su nombre y proyectarla como una empresa moderna y competitiva”, afirmó Londoño.