Versiòn Revista Cambio.
El cerco se cierra sobre quienes planearon la estrategia del gobierno para comprar congresistas por medio de los denominados ‘cupos indicativos’ para “garantizar la gobernabilidad.” La Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia están reconstruyendo esta situación, gracias a los testimonios de Olmedo López y Sneyder Pinilla, líderes de la UNGRD. Las declaraciones han llegado en cadena propiciando un efecto dominó. Sin embargo, entre todos los testimonios, hay una hipótesis se destaca: la de que el exministro del Interior, Luis Fernando Velasco, sería el cerebro detrás de esta estrategia. CAMBIO presenta los testimonios que así lo indican.
Olmedo le dijo a la Sala de instrucción que Carlos Ramón González, exdirector del DAPRE y su superior, convocó reuniones el 27 de noviembre y el 4 de noviembre de 2023 en la Casa de Nariño. Estaban presentes el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco; el de Hacienda, Ricardo Bonilla; la de Trabajo, Gloria Inés Ramírez; el de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano. López no pudo decir qué ministros asistieron a cada reunión, pero mencionó que allí se explicó la estrategia para comprar congresistas. Según López, Velasco fue quien admitió que negociaba con los parlamentarios.
“Velasco dice abiertamente que para lograr la aprobación de la reforma a la salud, el pedido de los congresistas era de contratos por 80.000 millones. Él ofreció 35.000 millones en contratos. Dijo que seguiría negociando y esperaba cerrar en 60.000 millones de pesos”, relató Olmedo López.
La orden específica se la dio el 4 de diciembre. El exdirector de la UNGRD dijo que Velasco fue el que le dio la orden de repartir contratos por 30.000 millones de pesos al senador Julio Elías Chagüi, a quien mencionó como vocero de la Comisión Primera. Aseguró que esos recursos no eran para algo que necesitara el gobierno a futuro sino por una deuda que tenían del pasado.
“El 4 de diciembre Velasco me da la orden. Me dice que atienda al senador Chagüi y me da el teléfono del senador. Me dice que se trata de un traslado de una contratación a la UNGRD porque el Invias no estaba caminando y que Chagüi, era vocero de la comisión primera. No era que estaban negociando el futuro sino que era una deuda que tenían con esa comisió. Me dice (Velasco) que debo entregarle 30.000 millones de pesos en contratos al senador Chagüi y me pide que me reúna con él”, puntualizó.
Así ocurrió. López explicó que, dos días después, el 6 de diciembre, se reunió con el senador Chagüi en el café del hotel Tequendama. También estuvo presente el subdirector, Sneyder Pinilla, quien confirmó esa cita ante la justicia. Olmedo mencionó que fue en ese momento cuando Chagüi le dijo que el acuerdo con el ministro del Interior era por contratos entre 32.000 y 35.000 millones de pesos. Dijo que esa contratación era para Sahagún, Córdoba, que él se encargaba de todo el proceso y que “liquidaría” a los demás congresistas de la Comisión Primera.
“No me dijeron los congresistas. Velasco ya me había manifestado que eran montos de contratación a cambio de sacarle proyectos al gobierno. El senador era el responsable del contrato (…) él me entrega unos radicados en la UNGRD y yo entro a verificarlos, teniendo la claridad de la orden del ministro. Yo invito (a la reunión) a Sneyder para que se presente con Chagüi, y le digo que continúe el tema con el senador, que es orden del ministro”, dijo Olmedo López.
El exdirector de la UNGRD mencionó un punto clave acerca del gobierno de Petro. Los contratos que citó el senador Chagüi no se evaluaban. Tampoco se revisaba si eran necesarios o urgentes. Solo se avanzaba en ellos por compromisos con el ejecutivo. López lo dejó claro: “Eran proyectos del 2021. No eran prioritarios.”
López dio un nombre que no había trascendido en medios. Cuando magistrada Cristina Lombana le preguntó si sabía si los contratos en Córdoba tenían dueño, López respondió que eran del senador Chagüi y que éste los puso en contacto con Jorge González, de la Alcaldía de Sahagún, para que Sneyder Pinilla terminara de coordinar el tema con él.
“Velasco le decía a Bonilla que había que cumplirle a Chagüi”: María Alejandra Benavides
María Alejandra Benavides, quien era asesora del ministro Bonilla, tiene un principio de oportunidad con la justicia por ser una de las personas que ha ayudado a esclarecer las supuestas gestiones de los ministros Velasco y Bonilla para favorecer al senador Julio Elías Chagüi con un proyecto por más de $28.141 millones en Sahagún (Córdoba). El pasado mes de agosto, en su último relato ante la Corte Suprema de Justicia, dejó claro que en sus reuniones sobre esos proyectos vio que Velasco era quien le preguntaba con insistencia a Bonilla por ese compromiso.
Las gestiones de María Alejandra Benavides empezaron un par de meses antes del cónclave que mencionó Olmedo. Ese día, en la Corte, reiteró que, en el empalme con su antecesora Andrea Ramírez, le informó que tendría a su cargo funciones que no estaban en el papel. Benavides tendría que gestionar los denominados “cupos indicativos”. Para hacerlo, necesitaría la autorización expresa del ministro. Su labor, según su dicho, era simple. Una vez que logró la autorización del ministro, debía coordinar con los parlamentarios los “proyectos” de su interés. Luego, debía mostrárselos al ministro. Cuando él diera el visto bueno, anotaría los proyectos en una tabla de Excel. Esta tabla llevaba la trazabilidad de lo que ellos llamaban “gobernabilidad”.
Luego, dijo Benavides, le pasaba esa tabla al enlace que tenían en cada una de las entidades en donde estuvieran “pedaleando” los proyectos o cupos indicativos. En el caso del senador Chagüi y la comisión primera del senado, dijo, tenía que entenderse directamente con el ingeniero del Invías, Juan José Oyuela, el hombre de confianza de esa entidad del ministro Bonilla. Oyuela –otro nombre nuevo en el caso– fue designado director (e) del Invías al inicio del gobierno Petro. Después fue reemplazado por Mercedes Elena Gómez, quien salió del cargo en febrero del 2024.
Las gestiones de Benavides arrancaron el 18 de septiembre del 2023. Ese día, según ella le contó a la Corte, su jefe Bonilla le pidió que lo acompañara a una reunión con Velasco. De acuerdo con su testimonio, fue la primera vez que recibió la orden ilegal de tramitar los supuestos cupos indicativos del senador Chagüi. A esa cita no solo asistieron los ministros. Benavides aseguró que también estaban presentes los enlaces del Congreso con presidencia: Jaime Ramírez Cobo y Fernando Henao. Ese mismo día, en la tarde, Henao le presentó a Chagüi.
Según su testimonio, entre el 20 y el 26 de septiembre, el senador le entregó un papel con los tres nombres de los proyectos del Invías –todos adjudicados en el 2021–. Usó esa información para alimentar la tabla de excel. Después, supuestamente siguiendo instrucciones de su asesora, destruyó la hoja. Luego le mostró al ministro la tabla, que alimentaba con la información que le daban los congresistas, para que este la aprobara. A continuación se la entregó a Juan José Oyuela. Benavides le dijo a la Corte que Oyuela siempre contestó que la directora ‘no daba el ok’.
Benavides dijo que el 17 de octubre hubo una reunión en el Ministerio de Hacienda. Velasco le preguntó a Bonilla cómo avanzaban los proyectos de Chagüi en Invías porque estaban en una carrera contra el tiempo. En ese punto, la exfuncionaria tiró el dardo: Velasco era quien le pedía a Bonilla cumplirles a Chagüi y a la comisión primera.
13144- 13353- video “Yo estuve en la reunión del 17 de octubre en la que Velasco le pidió a Bonilla que atendiera a Chagüi, en rara ocasión el ministro Bonilla me preguntaba por eso y cuando lo hacía era porque Velasco le preguntaba”, dijo.
Finalmente, como lo del Invías no se movió, Olmedo López recibió la orden de tramitar los proyectos de Chagüi. La orden para el exsubdirector de la UNGRD Sneyder Pinilla fue clara: tenía que gestionar unos contratos para las regiones con urgencia. De eso dependía que la Comisión de Crédito Público del Congreso aprobara los créditos que el Gobierno iba a pedir antes de que el periodo legislativo terminara. En ese punto, la pita se enreda. Aún no hay claridad si esos contratos eran por una deuda, como lo dijeron los declarantes, o si eran para lograr el concepto favorable de los créditos.
“Esa palabra de cupos indicativos jamás la escuché”: Jaime Ramírez Cobo
CAMBIO también conoció la declaración que el pasado 23 de septiembre rindió ante la Corte Suprema Jaime Ramírez Cobo, conocido como el enlace de presidencia con el Congreso. Ese día, Ramírez negó todo. Dijo que no había asistido a las reuniones –relatadas por Benavides– en las que se supuestamente se habló de entregar proyectos a Chagüi. Añadió que lo único que hizo en todo este escándalo fue un favor por “camaradería” a Benavides. Dijo que su trabajo fue solo ponerla en contacto con la UNGRD por la urgencia que tenía. También mencionó que a menudo eso formaba parte de sus gestiones. Al ser asesor del Dapre, los directores le responderían más rápido.
Cobo fue tajante en su inocencia. Afirmó que ni siquiera escuchó la palabra “cupos indicativos” en el Congreso: “esa palabra de cupos indicativos jamás la escuché en el Congreso de la República. No podría dar información porque desconozco lo de los cupos indicativos”.
“A mí me manda esto el asesor de Congreso del Mininterior y del doctor Carlos Ramón del Dapre (Jaime Ramírez Cobo). Él siempre ha mandado ciertas solicitudes para que el director las atienda, entendiendo que es el enlace de Congreso de ellos dos. Me llama a decirme que es importantísimo que atendamos a estos tres alcaldes porque si no se les cae lo que están haciendo en Congreso. Te lo mando a ti para que me ayudes a preguntarle a él (a Olmedo)”, dijo Carolina Martínez.
El asesor de Congreso de Velasco y de González le había enviado una tabla en la que aparecían referenciados tres contratos. El primero para Cotorra, Córdoba, por 50.000 millones de pesos; el segundo para el Salado, Bolívar, por 12.356 millones de pesos, y el último para Saravena, Arauca, por 30.000 millones de pesos.
Luego, el 14 de diciembre, Pinilla conversó por chat con Jaime Ramírez, quien se presenta como asesor de la Presidencia de la República. El mismo que, según el audio de Carolina, era el enlace de Velasco y González con el Congreso. Ramírez es explícito: “Necesitamos su ayuda, a Carolina le envié un cuadro”. Pinilla le contesta que es un tema que deben hablar directamente con el director (Olmedo López), quien ese día ya había hablado del tema con Velasco.
Ramírez responde que el tema no se debe hablar con Velasco, sino con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Agrega que este último ha tratado de contactarse en vano con López.
Además, le dice que entienden la demora, pero que el asunto es de urgencia, pues se les van a “caer los créditos de la nación”.
Tras esa conversación, Pinilla recibe un mensaje directo del ministro Bonilla, quien le manifiesta su preocupación por el destino de los recursos. Esta charla ocurrió el 14 de diciembre.
Un día después, Pinilla empieza a comunicarse directamente con María Alejandra Benavides, asesora del ministro de Hacienda. Ella le envía los contactos de los encargados de los contratos en cada uno de los municipios (Cotorra, Salado y Saravena). Valencia le pide que los llame para darles tranquilidad de que los recursos ya están destinados a esas zonas. Pinilla sostiene las últimas conversaciones con la asesora en febrero de 2024, cuando ella le pregunta qué ha pasado con los contratos que están parados desde diciembre.
Más de un año después de que estallara el escándalo de corrupción, la justicia aún no ha llamado a responder en los estrados judiciales a los autores intelectuales de la estrategia que usó el gobierno Petro para “mantener la gobernabilidad”. Hay múltiples testimonios que señalan a los ministros Velasco y Bonilla, como los determinadores de esa estrategia de la repartición de cupos indicativos. La Fiscalía debe determinar si fue así realmente, como lo narran los testigos. Por ahora, el único determinador que han mencionado públicamente es el exdirector del Dapre, Carlos Ramón González, pero la justicia actuó tarde. González ya está prófugo.