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Un total de 2.769 víctimas del conflicto armado en Cauca se benefician con proyectos agrícolas y de seguridad alimentaria

En los tres últimos meses, la Unidad para las Víctimas entregó 13 proyectos que superan una inversión de 617 millones de pesos, a comunidades víctimas del conflicto armado en el Cauca, como parte de los procesos de asistencia, atención y reparación integral a esta población.
Los proyectos se entregaron a 2.769 víctimas de los municipios de Guapi, Florencia, Silvia, Piamonte, Piendamó y Balboa en el Cauca, los cuáles fortalecerán la producción agropecuaria, piscícola, la seguridad alimentaria de población y además se entregó dotación de mobiliario y tecnológico de salones comunales e instituciones educativas.
Es importante destacar, que para el municipio de Guapi la inversión recibida sumó alrededor de 212 millones de pesos. En Florencia, el montó de la dotación entregada fue de 176 millones de pesos en cuatro proyectos que impactan a más de 1.100 víctimas. Mientras que, para el municipio de Silvia se destinó un proyecto por cerca de 75 millones de pesos.
Así mismo, el municipio de Balboa recibió un proyecto que asciende a los 74 millones de pesos. Además, el municipio de Piamonte fue beneficiado con dos proyectos por 51 millones de pesos y, por último, el municipio de Piendamó se benefició con un proyecto de 26 millones de pesos en el que están concentrados niños y niñas víctimas y en situación de vulnerabilidad.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Cauca, Ángela Carrasco Alzate, explicó que, “esta estrategia de proyectos por oferta de la entidad ha permitido priorizar y materializar proyectos para beneficiar a las víctimas del conflicto armado en este departamento, gracias a la articulación que se ha generado entre las alcaldías y la Unidad para las Víctimas”.
Para Diva Idalí Ortiz, víctima del conflicto armado de Florencia, Cauca, “este apoyo entregado por la Unidad para las Víctimas, nos permitirá a las familias que hemos sufrido la violencia y algo tan difícil como el desplazamiento, generar microempresas no solo para nuestra subsistencia sino en general para seguir adelante”.
Finalmente, Jesús Elmer Toro, caficultor del corregimiento Planadas, de Balboa, señaló que “yo no cambio el café por nada porque este grano es sinónimo de prosperidad y es el que nos da el verdadero sustento a nuestras familias, por eso estoy tan contento con la entrega de herramientas e insumos que nos ha hecho la Unidad para las Víctimas para mejorar los cafetales”.
De esta manera la Unidad para las Víctimas avanza en el cumplimiento a las familias que sufrieron el conflicto armado en carne propia pero que hoy ven, con esperanza, la oportunidad de renacer y encaminar sus proyectos de vida.
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