En los últimos meses, varias personas han estado sujetas a despidos masivos por parte del Grupo Nutresa, que hoy reposa bajo el ala del Grupo Gilinski, según conoció El Colombiano.
Como es de recordar, después de un largo pulso con el otrora Grupo Empresarial Antioqueño, el conglomerado liderado por Jaime Gilinski se quedó con el 84,5% de las acciones de Nutresa. La movida tuvo tales dimensiones que lo llevo a recibir un reconocimiento como empresario del año por parte del diario económico La República.
Una vez Gilinski se sentó en el trono de la holding de alimentos anunció inversiones y un deseo de fortalecer sus productos a nivel internacional. No obstante, habría otra cara de la moneda que algunos trabajadores de la empresa expresaron en conversación con este medio: “Una incertidumbre sobre el futuro”.
Ese malestar se soporta en los cambios que se están haciendo al interior del Grupo y que habrían llevado a una disminución importante de la nómina.
Dubán Vélez, presidente de Sintra Alimenticia Medellín, aseguró que ya se han cerrado dos plantas del Grupo, lo que ha generado un despido masivo de personal.
Según el sindicalista, hace mes y medio se clausuró la planta Rica Rondo, una procesadora de alimentos cárnicos con sede en Caloto, Cauca. Sus puertas se cerraron hace aproximadamente un mes y habrían culminado con el contrato de unos 350 empleados.
Ni hablar de Tropical Coffee en Santa Marta, que abastece a Colcafé. Sus actividades se habrían suspendido hace un semana, dejando a la deriva a unas 300 personas.
La empresa, según Vélez, argumentó que estos cierres se dieron con acuerdos voluntarios de los empleados; sin embargo, “la coacción generada y el miedo infundido, hace que muchos trabajadores firmen, pero sin voluntad propia”, mencionó.
Añadió que, entre las desvinculaciones hay personal con salarios de hasta $2,7 millones. En algunos casos son personas que solo estaban a cinco años o menos para pensionarse.
La empresa ofreció pagarles $985.000 hasta alcanzar la jubilación, pero la oferta fue rechazada. Situación que terminó en un acto de protesta de 11 empleados con el fin negociar un mejor acuerdo con el conglomerado.
Así, estas salidas suman 1.050, pero el balance sería incluso superior. Las cuentas de Sintra Alimenticia apuntan a que hay un registro de despidos de 1.200 personas en los últimos tres meses.
Ese número se debe a un plan de reestructuración de personal. “Ellos están trasladando varios procesos productivos a otras partes, han hecho ver que estas plantas no son rentables, aunque no están en quiebra, y con eso toman la decisión de cerrarlas”, mencionó Vélez.
La cuestión es que este hilo de despidos se ha extendido a otra plantas: por ejemplo, “en la fábrica de Noel habrían salido cerca 30 personas en los últimos 15 días, en Zenú ya son más 30, y en la Nacional de Chocolates también hubo recortes”.
La situación no para ahí. Fuentes al interior de la empresa le confirmaron a esta redacción que, incluso Vidarium, el centro de investigación de nutrición, salud y bienestar del Grupo Nutresa, cesará operaciones.
Al parecer, hace ocho días la decisión fue comunicada a cerca de 20 empleados, entre investigadores y otros empleados que sostenían este centro.
Cuentan que al interior de la compañía hay malestar con la determinación, ya que este centro contaba con 16 años de funcionamiento. Además, ha sido una pieza clave en innovación, transferencia de tecnología y generación de conocimiento.
Una pérdida relevante, teniendo en cuenta que dicho centro era un aporte importante para la generación de investigaciones en el país y ha contado con el apoyo de la Universidad de Antioquia. Asimismo, algunos de sus programas aportaban becas y financiación para la producción de conocimiento.
EL COLOMBIANO buscó respuesta sobre la situación del conglomerado, pero la solicitud no fue atendida.