Redacción internacional (EFE).- El Donbás, denominación no oficial de las regiones de Lugansk y Donetsk, es una de las regiones en disputa entre Rusia y Ucrania y el epicentro de los actuales combates entre rusos y ucranianos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, las quiere anexionar a Rusia, y no es descartable que la región o una parte de ella sea objeto de negociación de cara a un posible alto el fuego en Ucrania. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en todo momento en la integridad territorial de su país.
¿Qué es el Donbás?
El Donbás es la región en disputa, junto a Crimea, entre Rusia y Ucrania. Este término denomina de manera no oficial las regiones de Lugansk y Donetsk, situadas al este de Ucrania. Ambas viven un conflicto armado desde 2014, convertido en guerra abierta desde la invasión Rusia de 2022.
La región tiene una extensión de casi 53.000 kilómetros cuadrados. Esta limita con Rusia y está poblada en su mayoría por rusoparlantes desde la creación de la Unión Soviética.
Rica en recursos naturales, principalmente hulla o carbón mineral, fue una de las regiones industriales más importantes de la antigua URSS. Tras la desintegración de ésta, el sector sufrió una grave crisis de la que apenas sobrevivió gracias a las ayudas estatales.
Tras la independencia de Ucrania en 1991, la región siguió manteniendo fuertes vínculos culturales, lingüísticos y económicos con Rusia. Esto se tradujo en un permanente foco de conflicto entre ambos países.
La sublevación prorrusa de 2014
En abril de 2014, en Slaviansk, estalló una sublevación armada prorrusa. Esta dividió las regiones de Donetsk y Lugansk: una parte quedó bajo control separatista y la otra bajo el Ejército ucraniano. Los prorrusos organizaron referéndums en medio de combates e irregularidades, con un 90 % de votos a favor de separarse de Ucrania. Sin embargo, esa independencia no fue reconocida internacionalmente.
En 2015, los acuerdos de Minsk —entre Rusia, Ucrania, Francia y Alemania— estabilizaron el frente y establecieron una línea de separación, pero nunca se cumplieron del todo. Moscú y los líderes prorrusos acusaban a Kiev de no otorgar un estatus especial al Donbás. Por su parte, Ucrania exigía primero recuperar el control de la frontera con Rusia y celebrar elecciones bajo su legislación.
El resultado fue un nuevo statu quo en el Donbás, donde los referéndums buscaban legitimar el dominio prorruso. La población quedó bajo el poder casi absoluto de las milicias separatistas, que, según exiliados y ONG de derechos humanos, impusieron prácticas como detenciones arbitrarias y torturas.
La invasión de Ucrania
Lo que durante ocho años fue un conflicto regional jalonado de declaraciones de alto el fuego entre los rebeldes -apoyados por Rusia con armamento y en ocasiones con tropas, según algunas fuentes- y el Ejército de Kiev, tomó una nueva dimensión tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Tres días antes, el 21 de febrero de 2022, Rusia había reconocido la independencia de Donetsk y Lugansk.
Tras el fracaso del avance ruso hacia Kiev, seguido de su retirada del noreste de Ucrania a finales de marzo de ese año, Rusia declaró oficialmente que el verdadero objetivo era la «liberación del Donbás».
En septiembre de ese año se celebraron nuevos referendos que registraron un apoyo de casi el 100 % a la unión con Rusia, que se anexionó el Donbás. Sin embargo, la legitimidad y veracidad de estos resultados fue rechazada por el grueso de la comunidad internacional.
Situación actual
Gran parte del Donbás sigue siendo un frente activo de la guerra. Aunque Rusia controla una parte considerable de Donetsk y casi toda Lugansk, Ucrania mantiene zonas importantes bajo su soberanía.
En 2024 los rusos lograron grandes avances en el sur y el centro de la región. Sin embargo, a lo largo de 2025 las ganancias territoriales han sido más bien escasas y Ucrania mantiene bastiones como Sloviansk y Kramatorsk.
La última conquista anunciada por el ejército ruso, hace apenas diez días, fue la ciudad de Chasiv Yar, donde aún así se mantienen focos de resistencia ucraniana.
La mayoría de los países de la comunidad internacional consideran ilegal las anexión y reconocen el Donbás como territorio ucraniano.