Ante el incremento de la actividad sísmica del volcán Puracé, que motivó la declaratoria de alerta naranja, la Procuraduría General de la Nación hizo un llamado a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y a los organismos competentes para fortalecer las medidas de protección de las comunidades cercanas. La preocupación surge por la emisión constante de gases y la caída de ceniza, que ha afectado el aire en municipios vecinos y en la ciudad de Popayán, donde se percibe un fuerte olor a azufre.
Los cabildos indígenas de Coconuco, Paletará y Puracé, así como los habitantes de zonas aledañas, han manifestado su inquietud por la situación, que llevó a la evacuación preventiva de al menos 70 personas en el municipio de Puracé. Las autoridades de socorro han emitido recomendaciones a la población y han reforzado los controles para garantizar la seguridad de quienes residen en las áreas de riesgo.
El Ministerio Público instó a activar los Comités de Emergencia y a articular esfuerzos entre autoridades nacionales, departamentales y locales, con el fin de garantizar planes de contingencia eficaces. La Procuraduría también enfatizó la necesidad de que las personas evacuadas reciban atención digna, con albergues adecuados y acceso a servicios básicos, para proteger su integridad mientras persista la alerta volcánica.