Versión diario El Tiempo.
El presidente Gustavo Petro declaró este lunes el estado de conmoción interior y emergencia económica debido a la difícil situación de orden público en el Catatumbo. La región de Norte de Santander es, desde el pasado jueves, epicentro de una sangrienta escalada emprendida por el Eln en medio de su guerra con las disidencias de las Farc por el control del segundo enclave cocalero más grande del país.
“Habla de los otros pero se refiere a sí mismo. Han perdido la inteligencia. La revolución solo se puede hacer con el pueblo y sin violencia. Es la paz la bandera revolucionaria porque es la bandera de la vida. Se declara el estado de conmoción interior y el estado de emergencia económica. Espero del poder judicial su apoyo”, señaló en X .
Luego, añadió: “El copamiento militar siempre se desarrollará con la transformación económica de las regiones bajo violencia”.
En respuesta a estas acciones, que amenazan con prolongarse, el presidente Gustavo Petro ya había anunciado la suspensión de los diálogos de paz con la guerrilla. “Lo que ha cometido el Eln en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el Eln no tiene ninguna voluntad de paz”, dijo el viernes.
Aunque aún no se conoce el decreto con el que declarará esos dos estados, la conmoción interior se puede declarar por una vigencia no mayor a 90 días, prorrogables hasta por otros dos periodos iguales (caso en el cual se requiere el sí del Senado).
El último antecedente de una declaración de conmoción interior se dio en el segundo gobierno de Álvaro Uribe, en el 2008, por un prolongado paro judicial que amenazaba con una excarcelación masiva de delincuentes. Y el mismo Uribe había decretado la conmoción al llegar al poder en el 2002, en el periodo más sangriento del conflicto armado en el país.
La conmoción interior, figura que reemplazó al polémico estado de sitio de la Constitución de 1886, está reglada por el artículo 213 de la Constitución, que establece que “en caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado, o la convivencia ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones ordinarias de las autoridades de policía, el Presidente de la República, con la firma de todos los ministros, podrá declarar el estado de conmoción interior, en toda la República o parte de ella”.
Con este anuncio, el Gobierno tendrá las “facultades estrictamente necesarias para conjurar las causas de la perturbación” e impedir la extensión de esta violencia que ya deja, según reportes de la Defensoría del Pueblo, al menos 80 muertos y miles de desplazados.
Ahora, este decreto tendrá que pasar el examen de la Corte Constitucional, que ya le tumbó la declaración de emergencia ecológica, económica y social en La Guajira porque encontró que, contrario al argumento del presidente Petro, la crisis en ese departamento correspondía a una situación estructural repetidamente desatendida por las diferentes autoridades.
En el caso de la emergencia económica y social, fue la figura a la que recurrió el gobierno del presidente Iván Duque para enfrentar la crisis de la pandemia del covid 19 y su uso ha sido relativamente frecuente en los últimos 30 años. Fuentes consultadas señalan que la declaración de la emergencia podría tener sentido de contar con recursos para impactar positivamente el orden regional, dadas las condiciones de pobreza y falta de desarrollo que imperan en el Catatumbo. Condiciones que, sin embargo, son de nuevo estructurales y no sobrevinientes.