EFELima
Los detractores del presidente peruano, Pedro Castillo, volvieron a las calles de Lima y de la norteña Trujillo bajo el eslogan «Hasta que renuncien», cuatro días después de las protestas antigubernamentales que derivaron en saqueos y el ataque a una sede del Poder Judicial.
A pesar de que Castillo expresaba el viernes que la crisis política había terminado, las calles de Lima y Trujillo recibieron a cientos de manifestantes que protestaban contra el mandatario y también contra el Congreso, que mantiene un abierto enfrentamiento con el jefe de Estado desde los sectores opositores de ultraderecha.