Bangkok (EFE).- La junta militar birmana defendió este sábado la nueva extensión del estado de emergencia en el país, cuando se cumple el cuarto aniversario del golpe de Estado, con Birmania sumida en un conflicto en escalada ante la oposición a los generales de fuerzas rebeldes y prodemocráticas.
Los generales mantuvieron hoy una reunión presidida por el jefe de la junta que detenta el poder desde el 1 de febrero de 2021, Min Aung Hlaing, en la que justificaron la decisión anunciada la víspera de extender seis meses el estado de emergencia, según publica el diario The Global New Light of Myanmar, controlado por el Ejército.
El objetivo del estado de emergencia
El objetivo, dijeron, es poder llevar a cabo «las gestiones, listas y censos» para celebrar en el futuro elecciones, lo que «requiere de tiempo» y para lo que se decidió una extensión de seis meses del estado de emergencia, vigente desde hoy, que supone la séptima prórroga desde la asonada.
El estado de emergencia da a la junta plenos poderes ejecutivos y legislativos en los próximos seis meses, durante los que no se podrán convocar elecciones, una de las promesas de los militares desde la asonada.
«Todavía hay retos para poder celebrar elecciones, especialmente en cuanto a la paz y la estabilidad necesarias para celebrar unos comicios justos y libres», añade el artículo.
Plena escalada del conflicto
El anuncio se produce con el conflicto en plena escalada debido a enfrentamientos entre el Ejército y guerrillas de minorías étnicas y fuerzas prodemocráticas, que han ganado terreno a los generales sobre todo en los pasados quince meses.
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió el viernes que la «brutalidad» con la que los militares atacan a los civiles en Birmania (Myanmar) empeora cada día desde el golpe.
En 2024, el Ejército aumentó la violencia contra los civiles «hasta niveles sin precedentes», dijo la ONU, con el asesinato de al menos 1.824 personas, según cifras de la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP) citadas por el organismo multilateral.
La junta mientras denunció como «actos de terrorismo» la respuesta de las guerrillas que arrebatan terreno al Ejército, en parte formadas por jóvenes sin experiencia bélica que se lanzaron a la lucha tras el golpe y buscan reconstituir la democracia, y en parte por milicias de minorías étnicas que históricamente piden más autonomía.
El golpe acabó con una década de transición democrática
El golpe acabó con una década de transición democrática y agudizó la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.
El régimen castrense volvió hoy a justificar el levantamiento militar de hace 4 años en un supuesto fraude electoral, sin documentar, de la Liga Nacional para la Democracia de la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, que ganó las elecciones de noviembre de 2020 con holgura y el aval de observadores internacionales.
Suu Kyi se encuentra encarcelada desde entonces y su partido desmantelado, con la oposición entre rejas o en el exilio. Pese a ello, la junta argumentó hoy que prepara el terreno para convocar elecciones «multipartidistas».
Aunque la junta lleva meses invitando a las guerrillas a sentarse a negociar, con mediación de China, la mayoría lo rechazan, mientras el Gobierno de Unidad Nacional (NUG), constituido en parte por diputados del Legislativo que se tenía que constituir el día del golpe y que se declara el poder legítimo de Birmania desde la semiclandestinidad, se opone a la convocatoria electoral.