La hija mayor del expresidente de Perú, Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, aseguró hoy que no pierde la fe de que su padre sea liberado, horas después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) ordenara al Estado peruano que se abstenga de dejarlo en libertad.

En declaraciones a la prensa en la puerta de su casa, la líder opositora afirmó, acompañada de su hermana Sachi, que «estos no son derechos humanos» y calificó el fallo como «absolutamente injusto para una persona enferma y de avanzada edad» a la que causa «muchísimo dolor».