EFELondres
El primer ministro británico, Boris Johnson, rechazó este miércoles las peticiones de la oposición para que dimita y rehusó responder a preguntas sobre el escándalo por las fiestas en Downing Street durante la pandemia, con la justificación de que ya hay una investigación policial en marcha.
En una tensa sesión de control al Gobierno en la Cámara de los Comunes, el líder laborista, Keir Starmer, le preguntó sobre si pensaba dejar su cargo, dado que, en contra de lo que el jefe del Gobierno argumentó durante meses, se ha demostrado que hubo fiestas en su residencia y despacho oficiales en posible violación de las restricciones sanitarias.