En una operación conjunta entre el Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), fue frustrada una acción terrorista en la vereda La Espriella, ubicada en zona rural del municipio de Tumaco, departamento de Nariño.Andrés Julián Rendón recriminó a Petro por negar falta de financiación para la fuerza públicaEsta acción se llevó a cabo por tropas del Batallón de Selva N° 53 adscritas a la Fuerza de Tarea Hércules, en el desarrollo del Plan de Campaña Ayacucho Plus.
Durante el operativo, efectivos localizaron dos depósitos clandestinos que contenían 117 cilindros de gas propano, valorados en más de 104 millones de pesos.
La organización habría planeado utilizar estos cilindros para perpetrar atentados y fortalecer su control sobre áreas estratégicas, ejerciendo presión mediante acciones violentas, extorsión, reclutamiento forzado y ataques a infraestructuras tanto públicas como privadas.
La intervención, que contó con el despliegue de tropas adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, se realizó sin registrarse enfrentamientos ni personas lesionadas. Durante el proceso, las autoridades detectaron la presencia de un civil que custodiaba el material incautado.
Durante la intervención, un grupo de personas intentó obstaculizar la operación mediante una asonada, presuntamente influenciadas por redes de apoyo a estructuras armadas ilegales. Las tropas consiguieron asegurar la zona sin que se registraran enfrentamientos ni víctimas.
Posteriormente, según relató el teniente coronel Fabián Triviño Quintero, comandante del Batallón de Selva n.° 53, “el personal de Fiscalía procede a hacer los actos urgentes de la captura. Aproximadamente cinco o diez minutos después llegan cien personas a realizar la asonada e impedir el actuar correcto de la Fuerza Pública”.
El Ejército calificó el hecho como una asonada promovida por individuos vinculados a las denominadas redes de apoyo al terrorismo, lo que evidenciaría la existencia de articulaciones entre la estructura armada y sectores de la comunidad local.
A pesar de esta tentativa de obstrucción, los funcionarios lograron asegurar el área y concluir el decomiso del material explosivo.
“El hallazgo representa un golpe contundente a la logística y finanzas criminales de esta organización ilegal, además de frustrar cualquier tipo de estrategia que se tenía para emplear estos elementos”, agregó el teniente coronel Fabián Triviño.
De acuerdo con información oficial, el decomiso representa un revés significativo para la logística del grupo Iván Ríos, pues debilita su capacidad operativa para llevar a cabo ataques y mantener su influencia territorial en esta región fronteriza con Ecuador.
Las autoridades continúan analizando la información recabada para establecer posibles nexos financieros o logísticos entre el material incautado y otras organizaciones armadas que delinquen en la zona.
La Fiscalía y el Ejército han reiterado que este tipo de acciones suelen encontrarse con resistencia por parte de la población local, en ocasiones movilizada por intereses de los grupos armados, lo que complica las labores de control y seguridad en el municipio de Tumaco.
Asonada impidió la captura de alias Piponcho, cabecilla de disidencias de las Farc en Tumaco
La multitud, reunida el 5 de julio, bloqueó la acción de las tropas cuando estas se preparaban para detener a alias Piponcho, considerado el segundo al mando dentro de la estructura Oliver Sinisterra, según informó El Ejército Nacional.
El hecho ocurrió en zona rural del municipio de Tumaco, departamento de Nariño, cuando la Fuerza de Tarea Hércules desplegó sus unidades tras identificar la presencia del presunto jefe del autodenominado grupo armado Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano.
El desarrollo del operativo resultó alterado al congregarse un importante número de personas del área, quienes obstruyeron físicamente el procedimiento policial y permitieron que el objetivo escapara, desplazándose en motocicleta hacia un destino no identificado, según consignó el Ejército Nacional.