Versión Infobae.
La presencia de mercenarios colombianos en Sudán ha generado mayor preocupación en el Gobierno del país africano.
El llamado de atención más reciente provino del propio primer Ministro de Sudán, Dr. Kamal Idris que, en un mensaje hablado en español, invitó al pueblo colombiano a unir fuerzas para detener el conflicto que se presenta en esta nación desde el 2023, e instó al Gobierno del presidente Gustavo Petro para que se detenga el envío de connacionales.
“Hago un llamado realizado para el primer ministro de Colombia para poner fin al reclutamiento de mercenarios colombianos en Darfur”, expresó el funcionario en un comunicado publicado en redes sociales.
Además, advirtió que estas prácticas no solo “amenazan la paz”, sino que “agravan la crisis humanitaria” que asola a la región, y recalcó que el arte y la literatura deben continuar como las grandes contribuciones de Latinoamérica al mundo.
“El mundo hispanohablante ha brindado a la humanidad contribuciones extraordinarias, desde el arte de Pablo Picasso hasta la poesía de Pablo Neruda, la narrativa de (Gabriel) García Márquez y la literatura de (Mario) Vargas Llosa”, expresó.
Por último, el primer ministro sudanés solicitó al Gobierno de Colombia para que se investiguen las redes de captación que operan en ese país, subrayando la urgencia de frenar el flujo de combatientes extranjeros hacia el conflicto.
“Con ese mismo espíritu de creatividad, solidaridad y compromiso con la paz, hago un llamado al pueblo colombiano y a todas las comunidades de habla hispana a que se mantengan firmes con nosotros para lograr el fin que ha sido a hacer: el detener el reclutamiento y envío de mercenarios a nuestra tierra”, puntualizó.
Este llamado se suma a la reciente ofensiva efectuada por las Fuerzas Armadas de Sudán, que ocurrió el lunes 11 de agosto de 2025, que dejó un saldo de más de 254 bajas mortales entre los milicianos atacantes, que integraban las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y contingentes de mercenarios extranjeros, entre ellos colombianos.
En un comunicado emitido por la institución militar africana, se precisó que, además de las bajas humanas, 16 vehículos de combate fueron incendiados y 34 vehículos, incluidos blindados, junto a dos tanques completamente equipados, fueron capturados.
La operación, según la versión castrense, fue encabezada por grupos armados vinculados a figuras políticas locales como Hadi Edris y Al Taher Hayar, señalados como aliados de las FAR y responsables de mantener sitiada la ciudad durante más de un año.
El conflicto en Sudán se remonta al 15 de abril de 2023, cuando estalló la lucha por el poder entre las Fuerzas Armadas y las FAR. Desde entonces, la violencia ha causado la muerte de decenas de miles de personas y ha forzado a más de 13 millones de sudaneses a abandonar sus hogares, según datos de Naciones Unidas, que califica la situación como “la peor crisis humanitaria del planeta”.
Así llegaron los mercenarios colombianos a Sudán
La presencia de exmilitares colombianos en el conflicto ha quedado documentada en imágenes recientes, donde se observa a combatientes locales con equipamiento rudimentario, en contraste con los colombianos, que portan uniformes completos, chalecos, cascos y cámaras de video.
Las grabaciones muestran escenas de fuego cruzado, evacuaciones de heridos y maniobras tácticas bajo condiciones extremas, así como supervisando programas de entrenamiento militar a jóvenes sudaneses.
Desde finales de 2024, la ONU ha confirmado la participación de más de 80 colombianos combatiendo junto a las FAR en El Fasher, capital de Darfur del Norte, y en ambos bandos del conflicto.
Sin embargo, datos recopilados por La Silla Vacía detallan que en ese país habría más de 300 connacionales, siendo reclutados por medio de la empresa local A4SI, registrada a nombre de Claudia Viviana Oliveros, esposa del coronel retirado Álvaro Quijano, en alianza con la firma emiratí Global Security Service Group (Gssg), que actúa como intermediaria y proveedora de recursos logísticos y financieros.