El descarne de ganado vacuno se ha convertido en una amenaza constante para la economía campesina y la tranquilidad de las familias en Sotará, sur del Cauca. El más reciente caso ocurrió en la vereda Chiribío, en la zona norte del municipio, donde delincuentes atacaron animales de pequeños y medianos productores. Este hecho, más allá de la pérdida material, representa un golpe al esfuerzo y a la dignidad de quienes ven en la ganadería la base de su sustento familiar.
La comunidad hizo un llamado urgente a las autoridades para que se adopten medidas contundentes frente a esta modalidad delictiva que afecta al campo caucano. Reclaman mayor presencia institucional, estrategias de seguridad y acciones coordinadas que brinden confianza a los campesinos, quienes sienten que la delincuencia no da tregua. Al mismo tiempo, insistieron en la necesidad de fortalecer la organización comunitaria y la cooperación entre vecinos, como forma de proteger el trabajo y el patrimonio colectivo.
Los ganaderos recordaron que la defensa del ganado es también la defensa de la economía campesina y del derecho a vivir en paz. En ese sentido, reiteraron que la seguridad rural no puede seguir esperando y debe convertirse en una tarea compartida entre el Estado, las autoridades locales y la comunidad. Mientras tanto, persiste la preocupación por el impacto que estos hechos generan en la producción pecuaria y en la confianza de quienes habitan las zonas rurales de Sotará.