Estos antiguos uniformados hicieron parte del Batallón de Infantería No. 7 ‘General José Hilario López’. A las tres víctimas las trasladaron desde Cali y las asesinaron en Popayán.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) llevó a cabo en Cali, este jueves 26 de junio, una audiencia de medidas de contribución a la restauración de víctimas de ejecuciones extrajudiciales, caso que se conoce en la opinión pública como falsos positivos.
Según el tribunal de paz, este encuentro tuvo como objetivo de que los exmiembros del Ejército Nacional pidieran perdón público por sus crímenes, para contribuir a la reparación de los familiares de tres víctimas que vivían en Cali y fueron asesinadas en Popayán.
El sargento (r) Libardo Collazos, compareciente que fue destituido en 2008 de la institución castrense, hizo una declaración en la que reconoció responsabilidad en los hechos en los que estos tres habitantes de la capital vallecaucana fueron engañados por un tercero civil, trasladados a Popayán y asesinados para ser presentados como bajas en combate, el 25 de agosto del 2007.
Reconozco públicamente que Éder Obando Mestizo, Luis Carlos López y Carlo Alberto Satizábal no eran guerrilleros como se dijo en su momento, se construyó una mentira para ocultar la verdad y eso solo ha agravado el sufrimiento de quienes los amaban. Asumo totalmente la responsabilidad por mis acciones”, expresó Collazos con quebrantada voz.
Al mismo tiempo, el militar en retiro ofreció unas disculpas a las familias de las tres víctimas.
Por su parte, el mayor (r) Luis Fernando Vélez reconoció públicamente que se señaló de manera injusta a las víctimas. “Estoy plenamente convencido de que eran muchachos de bien, honestos, que por una situación de vulnerabilidad social ocurrió esto, pero no teníamos derecho a quitarles la vida”.
“Arrancamos de su corazón lo más preciado que tenían, la vida de ellos. Esto me ha llevado hoy a afrontar la verdad que muchas veces negué. Irracionalmente les apagamos la luz de la vida y cobardemente reportamos como guerrilleros o terroristas en un combate que nunca existió”, sostuvo Cantillo.
La secretaria de Paz, Territorio y Reconciliación de la Gobernación del Valle del Cauca, María Camila Mantilla, reflexionó que “más de 650.000 víctimas, que no son solo números, son historias de ruptura y dolores que como instituciones debemos seguir acompañando”.