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El run run

Hoy es Lunes 011de Agosto de 2025: Día Mundial de los Tambores Metálicos. ]​Símbolo de resiliencia de la cultura afrodescendiente del Caribe.

Frase para hoy Lunes: «Hay 3 cosas en la vida que una vez que pasan ya no regresan; el tiempo, las palabras y las oportunidades».

 

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… La violencia que golpeó a la población de La Vega, en pleno corazón del Macizo Colombiano, refleja con crudeza la delicada situación de orden público que vive el sur del Cauca y otras zonas del departamento. Los ataques con motocicleta-bomba y drones cargados de explosivos no solo demuestran el alto poder destructivo de los grupos armados ilegales, sino también la creciente disputa territorial entre las disidencias de las FARC y el ELN, que mantiene a la población en un estado de permanente zozobra. A esto se suma el interés de estas estructuras en actividades ilícitas como la minería y el narcotráfico, factores que agudizan el conflicto y ponen en riesgo la vida, la seguridad y la economía de miles de familias.

Lo ocurrido en La Vega, tierra natal del gobernador Jorge Octavio Guzmán, debe encender las alarmas sobre la urgencia de reforzar la presencia integral del Estado en el Cauca, no solo desde el punto de vista militar, sino también social, económico y comunitario. La violencia se ha convertido en un fenómeno que no respeta fechas, celebraciones ni territorios, como lo advirtió el senador Temístocles Ortega. El llamado es a la unidad y a la organización ciudadana, porque la amenaza que hoy sufre La Vega no es un hecho aislado: es el mismo riesgo que enfrentan otras localidades caucanas y que exige una respuesta conjunta y decidida de toda la sociedad.

 

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… La audiencia pública convocada para el 13 de agosto en Popayán representa una oportunidad crucial para que el Cauca alce su voz frente al rezago histórico en infraestructura vial que ha limitado su desarrollo económico y social. Proyectos como la doble calzada Popayán–Pasto, la variante Timbío–El Estanquillo y la anhelada vía al mar no pueden seguir siendo promesas de campaña o ideas en estudios técnicos: deben convertirse en realidades palpables para las comunidades.

Es clave que este espacio no se quede en discursos institucionales, sino que derive en compromisos concretos con cronogramas, fuentes de financiación y veeduría ciudadana. La presencia de alcaldes, ingenieros y líderes regionales debe servir para hacerle seguimiento a cada obra y exigir que el Cauca tenga vías dignas, seguras y estratégicas. El desarrollo territorial comienza por las carreteras que conectan a los pueblos con las oportunidades.

 

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… La Semana Cultural, Deportiva y Turística de Argelia se ha convertido en un referente de integración y orgullo regional en el sur del Cauca. Más allá de una celebración, este evento representa la fuerza de una comunidad que, pese a las dificultades, se levanta con cultura, deporte y alegría como banderas de esperanza. Es admirable ver cómo el pueblo se une para mostrar lo mejor de su identidad, invitando al país a conocer un territorio lleno de riqueza humana y natural.

Argelia merece ser reconocida no solo por su historia de resistencia, sino por su capacidad de transformación a través del arte, la tradición y el encuentro colectivo. Esta semana de fiesta no es solo una programación: es una declaración de vida, una afirmación de que en el sur del Cauca también hay razones para celebrar, compartir y construir futuro.

 

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… … El ajedrez político en el Cauca se mueve con fuerza de cara a las elecciones legislativas. Los dos líderes más influyentes del Partido de la U en la región han decidido orientar sus respaldos hacia las aspiraciones del Partido Liberal, lo que evidencia un reacomodo estratégico de fuerzas. Por un lado, se confirma que el exparlamentario Faber Alberto Muñoz será candidato a la Cámara por el liberalismo, mientras que el exrepresentante Jhon Jairo Cárdenas acompañará la campaña del actual congresista César Cristian Gómez Castro. Este giro no solo sorprende por la trayectoria de ambos en la U, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de ese partido en el departamento.

Con esta movida, el liberalismo caucano busca reagrupar a dirigentes de peso que, por años, hicieron parte de la U, apostando a consolidar un bloque fuerte capaz de recuperar terreno en el Congreso. La jugada podría reforzar la presencia liberal en el Cauca, pero también desnuda la fragilidad de las estructuras partidistas tradicionales, donde las lealtades parecen más ligadas a coyunturas electorales que a convicciones ideológicas. Lo que está en juego no es solo una curul, sino el control de un capital político que podría inclinar la balanza en las disputas por el poder regional.

 

Estàn escuchando la sección de opinión, el Run Run, con carácter y confiable y que se puede consultar ingresando al portal www.ovidiohoyos.com

 

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… Es inaceptable que, después de invertir más de $16 mil  millones en infraestructura para fortalecer la cadena láctea del Cauca, hoy varias de estas plantas y centros de acopio permanezcan abandonados, sin dotación completa o sin funcionar por falta de energía. Este no es solo un problema de ineficiencia administrativa, sino un golpe directo a cientos de familias campesinas que dependen de la producción de leche y que esperaban ver en estos proyectos una oportunidad real para mejorar su competitividad y sus ingresos. La ausencia de planeación y seguimiento convierte una inversión estratégica en un monumento al desperdicio de recursos públicos.

Además, la situación deja al descubierto una grave desconexión entre las autoridades y las realidades del territorio. Que se hayan construido centros de acopio en zonas con baja producción, sin prever la logística de operación o la seguridad de las instalaciones, demuestra improvisación y falta de compromiso con el desarrollo rural. Mientras la Contraloría general de la nación investiga, los equipos se deterioran y el sueño de una cadena láctea sólida en el Cauca se desvanece. Esto exige no solo sanciones, sino también medidas inmediatas para poner en marcha lo que aún puede rescatarse y garantizar que las regalías realmente generen bienestar. Tambièn hay que decir que los órganos de control del Estado han sido demasiado lentos en las investigaciones.

 

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… El Día del Cauca en el Petronio Álvarez es mucho más que una vitrina cultural: es un reconocimiento al talento, la creatividad y la diversidad que hacen del departamento un territorio único. La presencia de artistas, escritores, cocineros y portadores de saberes tradicionales en Cali no solo fortalece el orgullo caucano, sino que también proyecta al país y al mundo el inmenso valor de nuestras raíces afrodescendientes, campesinas e indígenas. Este encuentro es una oportunidad para tender puentes culturales y reafirmar que el Cauca es un protagonista indispensable en la historia y el presente del Pacífico colombiano.

Además, este espacio es un recordatorio de que la cultura es una herramienta poderosa para la unión y el desarrollo de las comunidades. Cada bebida autóctona, cada plato tradicional y cada obra literaria que se presenten en el stand del Cauca son testimonios vivos de resistencia, memoria y esperanza. El reto es que estas manifestaciones no se queden solo como una exhibición anual, sino que se traduzcan en políticas y apoyos constantes para que los artistas y gestores culturales tengan las condiciones necesarias para seguir preservando y enriqueciendo nuestro patrimonio.

 

 

Frase para hoy comienzo de semana: «Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo». Julio Cortázar.

 

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Editorial: El reto político del Cauca ante las próximas elecciones

El Cauca vuelve a estar en la mira política nacional. Como ha ocurrido siempre, este departamento se convierte en punto de partida para las campañas al Congreso y la Presidencia de la República. Sin embargo, la memoria de los caucanos está marcada por una larga lista de promesas incumplidas. Desde hace décadas, candidatos de todos los partidos han prometido ejecutar proyectos de alto impacto en infraestructura vial, energía, educación, salud, deporte, recreación, agua potable, saneamiento básico y empleo. Han hablado de impulsar el sector agropecuario y atraer nuevas empresas, pero la realidad es que esas promesas han quedado en discursos de campaña y en papeles sin ejecutar.

El caso del presidente Gustavo Petro es ilustrativo. Llegó al poder con un respaldo masivo en el Cauca, motivado por su discurso de cambio y la promesa de una “paz total” que pusiera fin a décadas de violencia. Sin embargo, lo que la región ha vivido en estos tres años dista mucho de esa meta: el conflicto armado se ha intensificado, han crecido los cultivos de uso ilícito, la minería ilegal se expande sin control y el reclutamiento de menores persiste como una tragedia silenciada. El desencanto no es solo con este gobierno, sino con una cadena de mandatarios que han hecho del Cauca un escenario de campaña y no de soluciones.

En esta ocasión, buena parte de los precandidatos presidenciales planean iniciar su recorrido en este territorio, conscientes de su importancia política y de su peso electoral. Pero el temor ciudadano es que se repita la historia: que una vez lleguen a la Casa de Nariño se olviden de las comunidades que les dieron su voto. El electorado caucano no puede permitirse el lujo de dejarse seducir nuevamente por discursos vacíos ni por visitas protocolares con fotos y abrazos, mientras los problemas estructurales permanecen intactos.

Para las elecciones legislativas, se prevé que el Cauca tenga entre dos y cuatro aspirantes al Senado, mientras que la mayoría de candidatos al Senado provendrán de otros departamentos. Estos foráneos llegarán a buscar votos, a ofrecer compromisos y, lamentablemente, muchos de ellos no volverán a mirar hacia esta tierra. Este patrón ha debilitado la representación política local y ha dejado al departamento sin una voz sólida en las decisiones nacionales.

Es momento de que el Cauca ejerza un voto informado, crítico y estratégico. La región debe exigir propuestas claras, compromisos verificables y mecanismos de seguimiento para que las promesas no se diluyan tras la jornada electoral. Elegir bien significa no solo premiar a quienes realmente han trabajado por el territorio, sino también blindar el futuro de un departamento que merece ser protagonista de su propio desarrollo. El reto está en manos de los caucanos: transformar la historia de promesas incumplidas en una agenda de hechos cumplidos.

 

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Tomado del diario El Tiempo.

Cepeda:  ¿ángel o demonio?

Por María Isabel Rueda. 

Sobre esos dos conceptos gravita la opinión nacional. O sea, entre los que ven en Iván Cepeda a un “demonio” persecutor obsesivo durante 20 años de Álvaro Uribe y los que lo miran con reverencia, como un “ángel” a quien solo le interesa noblemente hacer justicia en el país.
Su personalidad resulta difícil de analizar. No es para nada locuaz ni comunicativo. Por el contrario, es circunspecto y en el Congreso no se caracteriza por su especial camaradería, donde incluso no ha sido particularmente activo, salvo por su papel en la comisión de paz, que se convirtió en casi su única causa parlamentaria.
A pesar de su bajo perfil, es bastante estratégico. Cual hormiguita se propuso esculcar las cárceles en busca de testigos sobre el presunto papel de Uribe en el mundo del paramilitarismo, en aquella época prácticamente como simple asesor de Piedad Córdoba.
Pues este es uno de los episodios en los que Cepeda es más contradictorio, porque su búsqueda se amplió a cárceles de los EE. UU. donde inevitablemente tuvo que apoyarse en contactos políticos. Hoy, sin embargo, culpa a los hijos de Uribe de que estén cometiendo “traición a la patria” por andar haciendo “cabildeo” entre congresistas y personalidades norteamericanas para que apoyen a su padre…
Cuando la demanda se volteó en contra del expresidente en la Corte Suprema fue cuando Uribe, ya preocupado porque perdía y perdía batallas contra Cepeda y su combo, resolvió pasarles por encima a sus abogados Lombana y Granados y dejar entrar en escena al funesto abogado Diego Cadena. Ese fue el comienzo de la debacle, que tuvo su raíz en que Uribe se propuso a toda costa ejercer su derecho a la defensa.
Y aquí radica la segunda gran contradicción. No todo el mundo entendió por qué si Cepeda ofrecía ayudas “humanitarias” a potenciales testigos contra Uribe en las cárceles, no se le impuso el mismo rasero a la hora de juzgar sus actuaciones que a Cadena, señalado de lo mismo.
Cepeda fue discreto, pero importantísimo coproductor de la paz de Santos con las Farc y luego lo ha sido de la paz total de Petro. Con el Eln intentó un papel protagónico, pero dada su cercanía con las Farc, no lo dejaron ni arrimar a la mesa de negociación.
Dato curioso: hoy no lo quieren en las filas santistas, porque a la paz total (y a su fracaso) le achacan la culpa de que se esté deshaciendo el acuerdo con las Farc. Petro se propuso ganarle la mano a Santos y hacer moñona, en lugar de construir la paz piedra por piedra, grupo por grupo, pero no en montonera y esto lo que se volvió fue una impune anarquía que ha hecho que la preocupación por la inseguridad vuelva a encabezar las inquietudes de los colombianos en las encuestas.
Ahora Cepeda se encuentra enfrentado a un dilema. ¿El protagonismo alcanzado en el proceso de condena contra Álvaro Uribe (y muy protagonista, porque la sentencia tiene 421 menciones del senador) contiene suficiente gasolina para que construya una candidatura presidencial?
Es dilema porque para él, por un lado, implica un gran riesgo. Es difícil, por no decir imposible, negar que el de Uribe es un juicio de grandes profundidades políticas más que jurídicas; y que ahora Cepeda termine explotándolo electoralmente empañaría su victoria, al caracterizarla como combustible de una gran ambición política más que como un profundo deseo de justicia, quizás inspirado por la motivación de hacerle un duelo a su padre, asesinado cuando militaba en la Unión Patriótica por oscuras fuerzas del Estado. Algo parecido aconteció con Humberto de la Calle, cuando lanzó su candidatura montado en el proceso de paz, después de haber jurado que, como su coordinador, no lo haría. Y luego participó con Cristo en una consulta que le costó al país 40.000 millones de pesos, para terminar finalmente en el Congreso, arrastrado por el partido Verde Oxígeno de Ingrid…
A favor de Cepeda juega que uniría a la izquierda, sin importar (al contrario, le puede ayudar) que haber derrotado a Uribe sea muchísimo más polarizador que, por ejemplo, la ambición electoral de un Gustavo Bolívar. Extraoficialmente se dice que por más unidad que inspire Cepeda, no caló la idea de que los actuales candidatos de Petro renunciaran por voluntad a sus propias candidaturas. Le mandaron a decir que antes de aclamarlo, más o menos, que “se gane la candidatura”. Entonces, si decide aceptar el camino electoral, inevitablemente tendrá que ir a una consulta interna.
Aunque lo de Cepeda podría resultar un gana gana. Pues si se impone en la consulta, bien para él. Pero si no, su gran protagonismo de estos días de una vez le garantiza que sería cabeza de lista para Senado.
En todo caso, ante una candidatura de Cepeda, el país tendrá su propio dilema: ¿los votos se irán a premiar al “ángel” o a castigar al “demonio”?
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