El expresidente de Perú Ollanta Humala (2011 – 2016) fue condenado este martes a 15 años de prisión por lavado de activos, al haber recibido aportaciones ilícitas del expresidente venezolano Hugo Chávez y de la empresa brasileña Odebrecht para financiar sus campañas electorales de 2006 y 2011, y fue inmediatamente arrestado por la Policía para ser trasladado a prisión.
A la esposa de Humala, Nadine Heredia, también la encontraron culpable del mismo delito y recibió una condena de 15 años de prisión por haber dirigido esas campañas electorales.
Además, el hermano de Heredia, Ilán, recibió una sentencia de 12 años de prisión.
El tribunal ordenó una «ejecución provisional inmediata de la sentencia», por lo que a Humala, Heredia -quien se conectó de manera virtual- y su hermano los enviarán a la cárcel que determine el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
De inmediato, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) ingresaron al tribunal y detuvieron al exgobernante.
«En este juicio se ha probado la comisión del delito de lavado de activos con estos actos diversos de agenciarse dinero de procedencia ilícita», remarcó la directora del Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional, la magistrada Nayko Coronado.
La jueza agregó que el tribunal hará la lectura completa de su sentencia el próximo 29 de abril, pero adelantó que ha visto «los elementos de lo que configuraría la existencia de una organización criminal» durante estas campañas.
El tribunal determinó, en ese sentido, que el monto de reparación civil por este caso será de 10 millones de soles (unos 2,67 millones de dólares).
Ollanta Humala será recluido en el penal de Barbadillo en Lima, conocida como la «cárcel de los presidentes», donde también cumplen su sentencia los ex jefes de Estado Alejandro Toledo y Pedro Castillo, confirmó este martes el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
A través de su cuenta en la red social X, el INPE señaló que «el sentenciado Ollanta Humala Tasso ha sido clasificado al establecimiento penitenciario Barbadillo», un penal instalado en la base de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) de la Policía.
«El INPE garantiza el respeto de sus derechos fundamentales y el estricto cumplimiento del régimen penitenciario conforme a ley», añadió la autoridad penitenciaria.
En Barbadillo está recluido Toledo (2001-2006) condenado a 20 años y seis meses por colusión y lavado de activos, a raíz de un millonario aporte de la empresa brasileña Odebrecht para adjudicarse la construcción de un tramo de la carretera Interoceánica.
Además, está también Castillo (2021-2022), procesado por el fallido intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022, por el que es actualmente juzgado.
El primer interno de ese penal fue el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), sentenciado a 25 años de cárcel por abusos a los derechos humanos, pero indultado por el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski en 2017, fue excarcelado y falleció en 2024 a los 86 años.
Esposa de Humala pide asilo en la Embajada de Brasil
La ex primera dama peruana Nadine Heredia, esposa del expresidente Ollanta Humala, está en la Embajada de Brasil en Lima, confirmaron este martes a EFE fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El matrimonio fue condenado hoy a 15 años de prisión por lavado de activos, al considerar la Justicia probado que recibió aportaciones ilícitas del expresidente venezolano Hugo Chávez y de la empresa brasileña Odebrecht para financiar las campañas electorales de 2006 y 2011.
Humala fue inmediatamente arrestado por la Policía para ser trasladado a prisión, mientras que su esposa solicitó asilo político a Brasil, según informó la Cancillería peruana.
«La señora Heredia ha solicitado asilo a dicho país, en concordancia con lo establecido en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, de la cual el Perú y el Brasil son parte», divulgó en un escueto comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú.
La cartera peruana sostuvo que los Gobiernos de Brasil y Perú «se encuentran en permanente comunicación sobre esta situación».
La esposa de Humala no acudió a la audiencia en que se leyó la sentencia, que es apelable, y se conectó virtualmente.
Finalmente, la Cancillería sostuvo que los Gobiernos de Brasil y Perú «se encuentran en permanente comunicación sobre esta situación».