Seúl (EFE).- El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, fue llevado a un hospital militar en Seúl para someterse a un chequeo rutinario tras su primera comparecencia ante el Tribunal Constitucional en el juicio para decidir su futuro político, según informó la agencia Yonhap.
Las fuentes que cita Yonhap indican que el convoy que debía transportar a Yoon de vuelta al centro de detención al sur de Seúl donde está arrestado de manera preventiva desde hace una semana, salió del Constitucional a las 16.42 hora local (7.42 GMT) y se dirigió directamente al Hospital del Distrito Capitalino de Seúl de las Fuerzas Armadas, situado a un par de kilómetros al norte de la corte.
Este traslado del que se no se había informado previamente a los medios y el silencio que han guardado al respecto los abogados de Yoon, que se han convertido en sus portavoces desde que fue destituido por el Parlamento en diciembre, hicieron pensar que la salud del presidente podía haberse visto afectada tras su declaración de hoy.
Sin embargo, Yonhap informó después citando fuentes cercanas al asunto que el mandatario acudió al centro para someterse a un examen de rutina que había sido acordado previamente con las autoridades.
A su vez, agentes de la oficina anticorrupción se han personado hoy en el centro donde Yoon permanece en prisión preventiva con la aparente intención de tratar de forzarle a que declare, algo que intentaron el lunes sin éxito.
Interrogado sobre la declaración de la ley marcial
Además del juicio político, Yoon, que está arrestado de manera preventiva desde el 15 de enero, encara también una investigación penal por un posible delito de insurrección que podría castigarse con cadena perpetua o la pena capital (para la cual existe una moratoria en Corea del Sur desde 1997), aunque se ha negado a declarar ante los investigadores.
La de hoy fue la primera comparecencia del mandatario ante el Constitucional, ya que se ausentó de las dos vistas preparatorias y de las dos primeras vistas ordinarias celebradas los pasados 14 y 18 de enero.
El mandatario negó este martes ante la corte que ordenara sacar a los diputados del Parlamento para evitar que revocaran la ley marcial que declaró el 3 de diciembre y aseguró que desde joven ha tenido «fe en la democracia liberal».
Posibles elecciones
El presidente y sus letrados están basando su defensa en la idea de que la ley marcial fue un simple recurso legal más a su disposición durante el intercambio de golpes que venía manteniendo con la oposición en el contexto de absoluta falta de consensos y diálogo político que ha caracterizado las dos últimas legislaturas en Corea del Sur.
El Constitucional tiene hasta junio para decidir si el cese de Yoon aprobado por el Parlamento será definitivo o si lo restituye en el cargo.