Redacción América. (EFE).
El reemplazo de la moneda local por el dólar como método de pago o instrumento de fijación de precios ha sido una práctica a la que han recurrido varios países de América Latina, con resultados dispares, según el perfil económico financiero y la naturaleza de la crisis que propició la medida, según las experiencias recabadas por Efe para una panorámica regional con motivo del 20º aniversario del fin de la paridad cambiaria en Argentina.
Allí lo conocían como el “uno a uno”: si tenías un peso, tenías un dólar. La hiperinflación asustaba en las calles y Domingo Cavallo, ministro de Economía de entonces —1991— encontró el antídoto contra la crisis.