Versión revista Cambio.
Este 9 y 10 de noviembre, Santa Marta será sede de la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), un espacio en el que los representantes de 60 países, junto con los presidentes del Consejo y la Comisión Europea, se reunirán para renovar compromisos en torno a intereses comunes, y para estrechar los lazos económicos, sociales y culturales entre ambas regiones.
Con más de 1.000 millones de habitantes, la Celac y la UE representan el 14 por ciento de la población y el 21 por ciento del PIB mundial. Su asociación estratégica constituye el principal foro de diálogo político y económico entre ambas regiones. Actualmente, la Unión Europea es el tercer socio comercial de América Latina y el Caribe, y su principal fuente de inversión extranjera directa, con más de 741.000 millones de euros en 2022, según el Servicio Europeo de Acción Exterior.
En este contexto, la Celac se consolida como el principal mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política de América Latina y el Caribe. Creada en 2011 con el propósito de fortalecer la integración y cooperación regional, esta toma decisiones por consenso y tiene como órgano principal la Cumbre de jefes y jefas de Estado y de Gobierno, según la Cancillería de Colombia.
Partiendo del impulso de la cumbre UE-Celac celebrada en julio de 2023, en la que se asumió el compromiso de organizar un nuevo encuentro cada dos años, la cita en Santa Marta representa un paso más en el fortalecimiento de la cooperación birregional.
Bajo este marco, Colombia ejerce la presidencia pro tempore de la Celac, lo que le permitirá asumir un papel central al promover una voz latinoamericana y caribeña unificada en el diálogo con la Unión Europea sobre asuntos estratégicos. La cumbre estará encabezada por el presidente, Gustavo Petro, junto con António Costa, presidente del Consejo Europeo.
Expectativas de la Cumbre Celac-Unión Europea 2025 y agenda del evento
Con el objetivo de avanzar en la “triple transición” energética, digital y ambiental, el encuentro busca dar un nuevo impulso a las relaciones entre la Celac y la UE, orientando la agenda hacia el diálogo sobre energías limpias, financiamiento climático y gobernanza digital. La meta es construir una alianza a largo plazo que contribuya a equilibrar las asimetrías económicas y a fortalecer la autonomía estratégica de América Latina y el Caribe frente a otras regiones, explica el Servicio Europeo de Acción Exterior.
Como antesala a la cumbre, se celebró el Foro de la Sociedad Civil ALC-UE 2025, que contará con la participación de 200 delegados presenciales y 1.500 virtuales. El encuentro busca fomentar la participación de organizaciones juveniles, de mujeres, pueblos indígenas, agentes sociales y representantes institucionales, según el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).
Asì mismo, hasta el 10 de noviembre tendrá lugar el Encuentro de las Culturas, las Artes y los Saberes: El deber moral de imaginar un futuro – Manifiestos desde Colombia, que pretende “erigir símbolos y acciones de resistencia ante la voracidad del capitalismo, el genocidio, el ecocidio y el advenimiento de los fascismos”, indicó Clacso.
Según el organismo anfitrión, la agenda oficial contempla dos grandes resultados. La adopción de la Declaración de Santa Marta Celac-UE 2025, que establecerá compromisos concretos en materia de energías renovables, financiamiento sostenible y cooperación tecnológica; y la aprobación de la Hoja de Ruta Celac–UE 2025–2027, que busca traducir los compromisos políticos en resultados tangibles mediante acciones coordinadas de cooperación birregional.
Los mandatarios y líderes que confirmaron asistencia
Entre los líderes que han confirmado su asistencia se encuentran:
- Mia Amor Mottley, primera ministra de Barbados
- Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia
- Luís Montenegro, primer ministro de Portugal
- John Briceño, primer ministro y ministro de Finanzas de Belice
- Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España
- Andrej Plenković, primer ministro de Croacia
- Andrew Holness, primer ministro de Jamaica
- Yamandú Orsi Martínez, presidente de Uruguay
- Petr Fiala, primer ministro de la República Checa
- Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil
Igualmente, se espera la participación de Kaja Kallas, alta representante y vicepresidenta de la Comisión Europea; Maxime Prévot, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Asuntos Europeos y Cooperación al Desarrollo de Bélgica; Smith Augustin, consejero presidente y miembro del Consejo Presidencial de Transición de Haití; y Jessica Rosencrantz, ministra de Asuntos Exteriores y Europeos de Suecia. Aunque, también se prevé la asistencia de delegaciones oficiales de Costa Rica, Polonia, Grecia y Austria, entre otros países.
Principales líderes que no asistirán
Por otro lado, el martes 4 de octubre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el canciller alemán, Friedrich Merz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciaron que no asistirán al encuentro. Adicionalmente, la mexicana Claudia Sheinbaum también declinó la invitación, al igual que el presidente interino de Perú, José Jeri, y el argentino Javier Milei.
El gobierno de Macron confirmó que no asistirá, pero no explicó el motivo. Por su parte, portavoces de Von der Leyen y Merz señalaron que su ausencia se debe a la limitada participación de otros jefes de Estado y de Gobierno, así como “la agenda política europea actual”, le dijeron fuentes de la Comisión Europea a la agencia EFE.
Sin embargo, las mismas fuentes aseguraron que la presidenta mantiene un “pleno compromiso con el fortalecimiento de las relaciones entre la EU y la Celac”, ya que la Comisión “coordinará estrechamente” con el Consejo Europeo y con su presidente, António Costa, lo discutido en la cumbre y sus resultados. También destacaron que Von der Leyen solicitó a la vicepresidenta de la entidad, Kaja Kallas, que asista a la cumbre en representación del organismo.
No obstante, el diario británico Financial Times, aseguró que la posible razón detrás de las cancelaciones se debe a las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos al presidente Gustavo Petro. “Los funcionarios de la UE temen molestar a Trump por miedo a que se desmorone el frágil acuerdo comercial alcanzado este verano, y dependen de las armas y la inteligencia militar estadounidenses para abastecer a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa”, publicó el periódico.