La región del Catatumbo, en el noreste de Colombia, enfrenta una grave crisis humanitaria que hasta la fecha deja un saldo alarmante de 47.084 personas desplazadas y 41 homicidios en los últimos días, según informó el Ministerio de Defensa el domingo 26 de enero. Este aumento en las cifras se produce tras dos días de disminución en los reportes, lo que evidencia la persistencia de la violencia y la inseguridad en esta zona del país.
El informe del Ministerio de Defensa también detalla el número de homicidios registrados en los municipios del Catatumbo, que durante los últimos 12 días ha sufrido un recrudecimiento de la guerra a cuenta del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc. El municipio de Tibú encabeza la lista con 21 asesinatos, seguido de Teorama, donde se reportaron 14 homicidios. En El Tarra, las autoridades contabilizaron 4 muertes violentas, mientras que en San Calixto y Hacarí se registró un homicidio en cada municipio.
Cabe mencionar que entre las víctimas mortales de esta ola de violencia se encuentran firmantes del acuerdo de paz, líderes sociales y menores de edad, lo que evidencia el impacto indiscriminado del conflicto armado en la población civil. En total, se han registrado los asesinatos de 34 civiles, 4 firmantes de paz, 3 menores de edad en la región y 2 líderes sociales.
Desplazamiento masivo
El desplazamiento forzado es uno de los problemas más graves que enfrenta el Catatumbo. De acuerdo con el Ministerio de Defensa, el número de personas desplazadas alcanzó los 47.084 casos, una cifra que pone de manifiesto la magnitud de la crisis humanitaria en esta región. Las comunidades afectadas han tenido que abandonar sus hogares en busca de seguridad, dejando atrás sus pertenencias y medios de subsistencia.
Las evacuaciones realizadas por las autoridades fueron fundamentales para garantizar la seguridad de las personas en riesgo. Sin embargo, el número de desplazados sigue aumentando, lo que plantea desafíos significativos para las instituciones encargadas de atender esta emergencia. La falta de recursos y la complejidad del conflicto armado en la zona dificultan la implementación de soluciones efectivas para proteger a la población civil.
Es preciso recordar que el Catatumbo es una región estratégica debido a su ubicación fronteriza con Venezuela y a la presencia de cultivos ilícitos. Esta combinación ha convertido a la zona en un escenario de disputa entre grupos armados ilegales, como el ELN y disidencias de las Farc, que buscan controlar el territorio y sus recursos.
Ante la escalada de violencia, las autoridades reforzaron la presencia militar y policial en el Catatumbo. Asimismo, más de 9.000 efectivos de la Policía y el Ejército Nacional fueron enviados a la región con el objetivo de proteger a la población civil y combatir a los grupos armados ilegales. Sin embargo, la persistencia de los homicidios y los desplazamientos masivos pone en duda la efectividad de estas medidas.