La Corporación Nacional de Reincorporación Comunitaria expresó su profundo dolor e indignación tras el asesinato de Florilba Ramos y Ferney Elago, firmantes del Acuerdo de Paz, quienes eran reconocidos líderes comunitarios y supervisores de un proyecto productivo de aguacate Hass en la vereda Vallenuevo, municipio de Silvia, Cauca. Ambos pertenecían al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Los Monos, en Caldono.
Con estos crímenes, ya son 472 los firmantes asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, según cifras de organizaciones que hacen seguimiento al proceso de reincorporación. La Corporación advirtió que estos hechos no solo enlutan al movimiento por la paz, sino que también ponen en riesgo los esfuerzos de miles de personas comprometidas con la construcción de un nuevo país desde la legalidad, la productividad y la reconciliación.
Ante esta grave situación, la organización hizo un llamado urgente al Estado colombiano, a las instituciones competentes y a la cooperación internacional para que tomen medidas inmediatas, coordinadas y efectivas que detengan esta alarmante cadena de violencia. «Exigimos respeto por la vida, por la reincorporación y por la paz. No podemos permitir que los sueños de reconciliación sean silenciados por las balas», señala el comunicado oficial.