Dos cadáveres fueron hallados en la jornada del 29 de junio de 2025 en la emergencia por movimiento en masa en la vereda Granizal, en el municipio de Bello, Antioquia, lo que eleva a 25 el número total de fallecidos: 21 fueron recuperados en Bello, entre ellos una persona que fue trasladada con vida a un centro asistencial y posteriormente falleció, y 4 recuperados en Medellín.
Así lo reveló el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran) refiriéndose a la tragedia que golpea a Antioquia y que se resume en una serie de jornadas intensas de búsqueda y rescate en la vereda Granizal, ubicada en el municipio de Bello, donde un movimiento en masa enlutó a varias familias de la región.
El impacto de este desastre llevó a que las fuerzas operativas y las diferentes entidades acompañaran arduamente la labor de rescate y la atención a los damnificados que continúa sin descanso.
El director del Departamento Administrativo de Gestión de Riesgo de Antioquia, Carlos Ríos Puerta, explicó en La FM que se intensificaron las labores de pedagogía en las comunidades afectadas, instruyendo a la población sobre cómo actuar ante la activación de las alarmas para reducir el riesgo de nuevas víctimas en caso de que se repitan eventos similares.
El monitoreo de la quebrada Cañada Negra se mantiene como una prioridad, debido a que esta corriente de agua ha recibido parte del material desprendido por el movimiento en masa, lo que incrementa el riesgo de una posible avenida torrencial. Asimismo, se cuenta con la presencia de caninos entrenados para la búsqueda y localización de personas en las operaciones en la zona.
A su vez, Wber Zapata Lopera, secretario de Adulto Mayor de Bello y encargado de la Comisión Social de la atención de la emergencia, informó que hasta el momento se han caracterizado 1.600 personas y 625 personas permanecen en los dos albergues temporales habilitados para atender a quienes lo han perdido todo. La cifra de personas desaparecidas se mantiene en ocho, según el reporte del Puesto de Mando Unificado, mientras que el número de edificaciones destruidas asciende a 33.
La magnitud del desastre se refleja en la evaluación técnica más reciente, que identificó que el material desprendido por el movimiento en masa alcanza los 75.000 metros cúbicos aproximadamente, que ha sepultado viviendas, vías y parte de la infraestructura local, dificultando las labores de rescate y recuperación.
Cabe mencionar que la situación en 2025 preocupa a Antioquia, pues en el primer semestre del año se han presentado 392 emergencias asociadas a las lluvias en el departamento, lo que ha dejado a más de 10.737 familias damnificadas y 42 personas fallecidas por estos eventos.
La coordinación entre las diferentes entidades del Sistema Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres ha sido clave para enfrentar la emergencia. El despliegue de equipos de rescate, la instalación de albergues temporales y la atención psicosocial a los afectados forman parte de una estrategia integral que busca mitigar el impacto de la tragedia.
El monitoreo constante de la quebrada Cañada Negra representa una medida preventiva esencial, dado que la acumulación de material desprendido podría desencadenar nuevas emergencias, por lo que es necesario mantener la vigilancia y la preparación ante la posibilidad de una avenida torrencial, que pondría en peligro a las comunidades asentadas en las inmediaciones del cauce.
Las ocho personas que siguen desaparecidas tienen en alerta a las autoridades, mientras incrementa la angustia entre los familiares, que están a la espera de noticias positivas en medio de la incertidumbre en las labores de búsqueda que se han dificultado por la inestabilidad del suelo y la magnitud del material desplazado.