Naciones Unidas (EFE).- Arabia Saudí y Francia defendieron hoy en la Asamblea General de la ONU el reconocimiento de dos Estados -uno israelí y otro palestino- para hacer frente al histórico conflicto con ramificaciones en Oriente Medio, una propuesta que se encuentra «en grave peligro».
El ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, celebró al principio de la jornada la decisión del presidente francés, Emmanuel Macron, de reconocer en septiembre al Estado de Palestina, algo que refleja «un creciente consenso internacional sobre el derecho del pueblo palestino a establecer su Estado independiente».
Faisal bin Farhan, también afirmó que EE.UU. «es esencial para la paz en Oriente Medio» y que su presidente, Donald Trump, puede ser «catalizador» para el fin de la crisis en Gaza.
Su homólogo francés, Jean-Noël Barrot, afirmó que, en el marco de este evento, se ha iniciado «un impulso imparable y sin precedentes en favor de una solución política del conflicto palestino-israelí» que atienda las consideraciones de seguridad de Israel y garantice la viabilidad del Estado palestino.
Jerusalén como capital de ambos Estados
El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció que la solución de los dos Estados está «más lejos que nunca» pese a que está respaldada por la Asamblea General y apoyada por la comunidad internacional.
El secretario general abogó porque Israel y Palestina vivan «uno al lado del otro en paz y seguridad» con Jerusalén como capital de ambos Estados, en consonancia con el derecho internacional y las resoluciones de la ONU.
Y aseveró que «nada puede justificar los horribles atentados» del 7 de octubre de 2023 cometidos por Hamás, ni tampoco «la aniquilación de Gaza que se ha desplegado ante los ojos del mundo».
Por su parte, el primer ministro de Palestina, Mohamed Mustafa, llamó en la Asamblea a «unificar Gaza y Cisjordania sin ocupación, sin asedio, sin asentamientos, sin desplazamientos forzosos y anexión».
Apostó además por que Hamás entregue sus armas a la Autoridad Nacional Palestina y por garantizar un alto el fuego en la región.
Mustafa, además afirmó que Palestina está preparada para recibir a una «fuerza de apoyo» árabe internacional que aporte estabilidad y garantice un alto el fuego en la Franja de Gaza.
España defiende la solución de los dos Estados
Durante su intervención, el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, defendió la solución de los dos Estados en Oriente Medio como «la única senda posible hacia la paz».
«Tenemos que concretar la solución de los dos Estados. Esa es la única senda posible hacia la paz en la región para que no vuelva a repetirse el ciclo de violencia», arguyó Albares durante la primera jornada de la Conferencia Internacional para la solución de los dos Estados.
El ministro español, recordó que la primera misión de paz en la historia de la ONU fue en Palestina, «y aquí seguimos, en una situación más grave que nunca».
Canadá apoya el derecho autodeterminación de Palestina
Además, la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Anita Anand, manifestó que Canadá apoya el derecho de Palestina a la autodeterminación para que viva como Estado independiente «con libertad y dignidad».
«El compromiso de Canadá con la solución de los dos Estados se basa en nuestro deseo de que el pueblo palestino viva con libertad y dignidad, y de que los israelíes vivan en paz y seguridad», apuntó la ministra Anand en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el marco de la Conferencia Internacional para la solución de los dos Estados.
Anand apuntó a que Canadá seguirá debatiendo con la Autoridad Palestina, puesto que un Estado palestino viable necesita «una gobernanza legítima y democrática que sirva a todo el pueblo palestino».
EE.UU. tacha de improductiva e inoportuna la conferencia
El Gobierno estadounidense calificó de «improductiva e inoportuna» la conferencia internacional para la solución de los dos Estados en Oriente Medio.
«La ONU acoge en Nueva York una conferencia improductiva e inoportuna sobre la solución de dos Estados. Se trata de un acto publicitario que se produce en medio de delicados esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto», dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.
Este encuentro, en su opinión, «lejos de promover la paz envalentonará a Hamás, recompensará su obstruccionismo y socavará los esfuerzos reales por alcanzar la paz».