En medio de la Semana Santa, época de reflexión, la arena política se sacudió fuertemente por una polémica visita a la cárcel La Picota por parte de Juan Fernando Petro, hermano de Gustavo Petro. Allí sostuvo varias reuniones con políticos condenados y habló de “perdón social”, una idea que ha ventilado el candidato presidencial de tiempo atrás.
En entrevista con SEMANA, en medio del escándalo por esas visitas, Juan Fernando explicó que trabaja en asuntos de carácter humanitario con víctimas, victimarios, exguerrilleros y exparamilitares, en un proceso de perdón y reconciliación. Juan Fernando señaló que su hermano se sorprendió al conocer que había estado reunido con Iván Moreno, teniendo en cuenta que el entonces senador Petro lo denunció por el carrusel y rompió políticamente con él y Samuel Moreno, con quienes compartió toldas en el Polo Democrático. “Dejo claro que es mi trabajo, es lo que yo hago, es lo que quiero seguir haciendo y es independiente completamente de la campaña presidencial”, dijo Juan Fernando.
Sin embargo, algo no cuadra en la historia. El pasado lunes 11 de abril, cuando a Petro le preguntaron en La W qué hacía su hermano Juan Fernando en La Picota, dijo: “Hablando con Iván Moreno. El que yo metí en la cárcel. No es narco, no es parapolítico, fue corrupto, él está en un proceso muy interesante desde el punto de vista personal, ustedes pueden ir a hablar con él y comprobarlo. Lo que él nos ha sugerido (Iván Moreno) es ser constructor de algo que yo he propuesto, el perdón social, eso se está discutiendo en las cárceles”. Juan Fernando contó que, en medio de los trabajos que adelanta su fundación con otras organizaciones no gubernamentales, se enteró de que algunos políticos presos estaban interesados en saber cuáles eran las políticas de paz, carcelarias y penitenciarias.
“Extendieron una invitación para que fuéramos, pero no fui por orden de Gustavo Petro. Simplemente, ellos querían que nosotros recibiéramos un documento firmado por Iván Moreno, donde ellos quieren que nosotros los escuchemos y atendamos los requerimientos de derechos humanos, y lo que ellos han aprendido durante su experiencia de todos los años que llevan en la cárcel, más un proceso de humanización en prisión. Ese fue el objetivo desde el principio hasta el final de la visita”, afirmó Juan Fernando.
El documento de Iván Moreno tenía como destinatario a Gustavo Petro. “Iván Moreno se puso a llorar y el Gordo García dejó entrever lo difícil que ha sido ese proceso durante tantos años en la cárcel, y ello debe generar un proceso de aprendizaje hacia una cosa totalmente diferente, y eso es lo que ellos nos querían plantear en ese documento: la humanización del proceso de un ser humano dentro de la cárcel”, reiteró Juan Fernando. Agregó que un “perdón social” sería para todos los presos, lo que abre interrogantes sobre lo que esto significaría.
Las reuniones duraron unas seis horas y ocurrieron el pasado 8 de abril. No se conocieron por la fundación de Juan Fernando ni por integrantes del Pacto Histórico. En redes sociales empezaron a circular imágenes del hermano del candidato presidencial en los alrededores de La Picota, lo que llamó la atención.Juan Fernando dijo que las conversaciones con los presos fueron de carácter humanitario y para mejorar las políticas carcelarias.
“Fue hablar con unas personas que tienen una experiencia de vida después de haber cometido ciertos actos, ver cómo a partir de ahí se puede llevar un proceso de reconstrucción social, pacífica y democrática de este país, porque, si no aprendemos a escucharnos, entonces, ¿de qué estamos hablando en Colombia?”, dijo. A pesar de que por este episodio Gustavo Petro ha recibido fuertes críticas de todos los sectores políticos, incluso de su círculo más cercano, su hermano considera que eso “no afectará la campaña presidencial”.
A juicio de Juan Fernando, estas conversaciones que sostuvo con los presos podrían catapultar a su hermano en una agenda social y de paz para poner el tema en la discusión y “pensar que todos tenemos derechos así estén en las cárceles”. Pero otra cosa muy distinta piensa Nicolás Petro, hijo del candidato presidencial, quien, sin hacer referencia directa a este tema, dijo en sus redes sociales: “Que errores tan infantiles”, en una clara alusión a este episodio protagonizado por su tío y que tiene al candidato del Pacto Histórico en el ojo del huracán.
Desde el propio Pacto Histórico le han lanzado fuertes dardos a Gustavo Petro y no están de acuerdo con ese diálogo que se estableció y que ha puesto sobre la mesa la discusión de rebajas de penas a cambio de votos. Otros aseguran que Iván Moreno todavía cuenta con un caudal político que maneja desde la cárcel, por lo que le piden a Petro alejarse de esos contactos. Aunque Juan Fernando quiso dejar claro que este tema era netamente humanitario, políticamente podría tener un costo alto para la campaña presidencial.
Muchos sectores se preguntan por qué Iván Moreno y otros políticos condenados por homicidio y corrupción quisieron acercarse a la campaña presidencial del Pacto Histórico. Otros más quisieran saber qué relevancia puede tener una propuesta construida por quienes desangraron las arcas de varias ciudades y municipios del país, robándose los recursos de los colombianos sin haberlos devuelto.Además, la figura del “perdón social” no es clara. ¿Implica una rebaja en la pena para los condenados de entre el 20 y el 30 por ciento, como se ha dicho? ¿Significa una reforma a la justicia a la brava? ¿Dicho “perdón social” aplicaría para qué tipo de presos? ¿Eso llevaría a una liberación masiva de condenados hoy en las cárceles? ¿No es esto un mensaje contradictorio en un país con elevados índices de impunidad?
Juan Fernando intentó justificar su idea del “perdón social” y dijo que Iván Moreno, cuando entró a la cárcel, tenía dos hijas de un año y otra de tres que han crecido sin verlo. Pero, cuando Moreno delinquió, ¿pensó en sus hijas?El escándalo crece con el paso de las horas. Todos los candidatos presidenciales han arremetido contra Gustavo Petro por su propuesta del “perdón social” y los acercamientos de su hermano con los políticos condenados. “Los presos de Colombia sí están interesados en un proceso de perdón social que nada tiene que ver con indultos o cosas similares”, dijo Petro, el viernes en la noche, tratando de contener la lluvia de críticas en su contra.
Artìculo tomado de la Revista Semana.