Copenhague (EFE).- El Partido Socialdemócrata ganó las elecciones municipales danesas con el 23,2 % de los votos- cinco puntos menos que en las anteriores- según el recuento oficial difundido este miércoles, que ha confirmado su derrota en Copenhague después de más de un siglo.
El Partido Liberal fue el segundo más votado con el 17,9 %, pero adelantó a los socialdemócratas como fuerza con más alcaldías (39 por 26) y se aseguró el control de tres de las cuatro regiones en las que se divide el país.
Los conservadores obtuvieron el 12,7 %, por delante del Partido Socialista Popular, que consiguió 3,5 puntos más que en los anteriores comicios de 2021, el 11,1 % de los votos.
Histórica derrota en la alcaldía de Copenhague
En la capital, la rojiverde Lista Unitaria fue la más votada con el 22,1 %, por delante de los socialistas, con el 17,9 % (casi siete puntos más) y de los socialdemócratas, que cayeron 4,5 puntos hasta el 12,7%.
Aunque todavía no hay un acuerdo este miércoles para constituir gobierno en Copenhague, la candidata socialdemócrata, Pernille Rosenkrantz-Theil, admitió su derrota al no ser invitada por el resto de partidos a las negociaciones, lo que supone que por primera vez en 112 años no gobernará un representante de su partido allí.
No obstante, los socialdemócratas de la primera ministra, Mette Frederiksen, lograron mantener el control de las otras dos principales ciudades del país, Aarhus y Aalborg, aunque se quedaron sin representación en dos de los 98 ayuntamientos, algo que no había ocurrido desde la última reforma municipal de 2007.
La primera ministra de Dinamarca asume los resultados
«Contábamos con retroceder, pero parece que el retroceso es mayor de lo que habíamos calculado y eso no es satisfactorio», admitió esta madrugada Frederiksen, que asumió la responsabilidad por el mal resultado.
Frederiksen eludió especular sobre los motivos de la caída electoral, pero rechazó que fuera un «error» formar hace tres años un gobierno con el Partido Liberal y el centrista Los Moderados en vez de con sus tradicionales aliados del centroizquierda.
«Una cosa es lo que ocurre en nuestro municipio, pero también hay un mundo inseguro, una guerra en Ucrania y necesitamos un rearme considerable», dijo la primera ministra, a menos de un año vista para las próximas elecciones generales.