La grave situación de orden público en el Cauca volvió a recrudecerse durante las últimas horas, luego de la reciente escalada violenta registrada en Suárez, Caloto, Padilla, Inzá y El Patía. Esta vez, la estación de Policía de Timbío fue blanco de un ataque con drones cargados de explosivos, que causaron daños materiales sin dejar heridos entre los uniformados ni la población civil, según información preliminar.
Minutos después, la tensión se trasladó a la vía Panamericana, en el sector de Párraga, municipio de Rosas, donde hombres armados detuvieron varios vehículos y pincharon las llantas de automotores que transitaban por el corredor. La situación generó temor entre los conductores y obligó a un cierre preventivo en la zona.
La violencia continuó en el norte del departamento: el corredor entre Miranda y Corinto quedó paralizado luego de que sujetos armados bloquearan la carretera y abandonaran un cilindro presuntamente cargado con explosivos, lo que desató pánico entre habitantes y viajeros. Horas más tarde, la estación de Policía de Corinto fue también atacada, confirmando una nueva jornada de hostigamientos simultáneos.
La alarma es general en el Cauca. Las autoridades atribuyen estos ataques a las disidencias de las FARC, que han intensificado sus acciones armadas en distintas zonas del departamento, generando preocupación por la seguridad de las comunidades y el control del territorio. Se espera un pronunciamiento oficial de la Fuerza Pública frente a esta cadena de hechos que sigue afectando la movilidad, la tranquilidad y la vida de los caucanos.