El gobernador del Cauca, Jorge Octavio Guzmán, rechazó con contundencia la nueva ola de violencia protagonizada por las disidencias de las FARC al mando de alias Iván Mordisco, que dejó como saldo ocho personas heridas —cuatro civiles y cuatro uniformados— en los municipios de Suárez, Caloto, Padilla, Inzá y El Patía. Según el mandatario, los ataques hacen parte de una retaliación por la reciente operación militar en el departamento del Guaviare, donde fueron neutralizados más de veinte integrantes de esa estructura ilegal.
“El pueblo caucano ha vuelto a ser víctima de los actos cobardes de quienes insisten en sembrar el miedo y el dolor. La Fuerza Pública debe mantenerse en máxima alerta, pero nuestra respuesta será siempre la unión, la acción decidida del Estado y el compromiso con la defensa de la vida”, manifestó Guzmán. El gobernador informó además que se está trabajando de manera coordinada con las alcaldías, los organismos de seguridad y el sector salud para garantizar la atención de los heridos, reforzar la seguridad y mantener la presencia institucional en las zonas afectadas. “No permitiremos que la violencia siga marcando nuestro destino”, puntualizó.