Versiòn Infobae.
El 23 de octubre de 2025, el Gobierno nacional presentó el borrador del proyecto de ley que busca convocar una asamblea nacional constituyente.
La propuesta plantea la creación de una asamblea conformada por 71 delegados, hombres y mujeres en igual número, con un periodo de sesiones de tres meses y la facultad de reformar la Constitución de 1991, sin disolver el Congreso de la República. Sin emabergo, el anuncio generó una amplia controversia jurídica y política que se intensificó tras un intercambio entre el presidente Gustavo Petro y el constitucionalista Mauricio Gaona
De acuerdo con la Constitución Política, el Gobierno debe presentar el proyecto al Congreso, que definirá los temas y el mandato de la asamblea. La iniciativa debe ser aprobada por mayoría en ambas cámaras, revisada por la Corte Constitucional y posteriormente sometida a votación popular. Para que la convocatoria sea válida, se requieren al menos 13 millones de votos afirmativos.
En este contexto jurídico, Mauricio Gaona advirtió en sus redes sociales que la propuesta del Gobierno podría implicar una sustitución del orden constitucional, al modificar elementos estructurales como la separación de poderes. En una publicación en su cuenta de X, el académico señaló que “sin él, no hay democracia, solo dictadura constitucional”.
El presidente Gustavo Petro respondió directamente a Gaona, cuestionando su apreciación. En su mensaje, escribió: “¿De dónde tanta ignorancia jurídica? La constituyente solo hará garantía real de los derechos fundamentales construidos por la Constitución de 1991 (sic)”. La declaración del mandatario reavivó el debate sobre los límites de una eventual reforma constitucional y provocó una respuesta de Gaona.
“Sus insultos son como su gobierno, intrascendentes”: la respuesta de Gaona
A través de su cuenta de X, el constitucionalista replicó al jefe de Estado afirmando: “Sus insultos son como su gobierno, intrascendentes. La ‘garantía real’ de cualquier constitución se ejerce respetándola, no cambiándola. El orden constitucional no se disfraza con asambleas. La Constitución y la ley se respetan: no habrá dictadura constitucional en Colombia”.
Durante una entrevista concedida a W Radio, el experto amplió su análisis sobre el proyecto de ley del Ejecutivo. Explicó que “existe una necesidad constitucional, internacional e institucional de mantener una congruencia mínima entre el motivo para hacer una ley o reformarla y el texto que se propone”, principio que denominó “congruencia constitucional”. Según indicó, este concepto garantiza que cualquier modificación mantenga coherencia con el espíritu del constituyente de 1991.
Gaona advirtió que el proyecto no plantea una asamblea nacional constituyente tradicional, sino una “asamblea popular constituyente” que podría convocarse mediante un mecanismo simplificado. “No hay un momento histórico en la nación que convoque esa reforma. Utilizan una exposición de motivos para reemplazar ese momento histórico, diferente a lo que ocurrió en el 91”, afirmó.
Riesgos de concentración del poder
El profesor señaló que la exposición de motivos del proyecto hace referencia a un “Gobierno unido”, entendido como aquel en el que la misma mayoría política controla el Ejecutivo y el Legislativo. A su juicio, esa concepción podría conducir a “pasar de un autoritarismo constitucional a una dictadura constitucional plena”, ya que el presidente terminaría ejerciendo control sobre los tres poderes públicos.
Gaona sostuvo que, bajo ese esquema, el Congreso podría transformarse “en un departamento más del Gobierno”, al quedar sujeto al control de las mayorías legislativas del Ejecutivo. En ese escenario, advirtió, “el presidente se convierte en la máxima autoridad constitucional del Estado”.
El constitucionalista respaldó sus argumentos citando los artículos 113, 121 y 4 de la Constitución Política. El primero establece la separación de poderes entre las ramas Legislativa, Ejecutiva y Judicial; el segundo regula la legitimidad de la función pública; y el tercero consagra la supremacía constitucional. Según su análisis, el proyecto “termina eliminando el 113 y cambiando la legitimidad del 121”, lo que concentraría el poder en el Ejecutivo.
En su conclusión, Gaona expresó: “Lo que estamos presenciando es el ascenso a una dictadura constitucional utilizando el concepto de amalgama democrática. Se utiliza la asamblea popular constituyente para impulsar una dictadura constitucional“.