El sector productivo del departamento de Nariño expresó su profunda inconformidad ante los recurrentes bloqueos en la carretera Panamericana, especialmente en los tramos del departamento del Cauca, por parte de comunidades indígenas y campesinas. Los empresarios advirtieron que las pérdidas económicas son millonarias y que la situación está afectando seriamente la estabilidad comercial y laboral de la región.
Los transportadores de carga y de pasajeros se encuentran entre los más perjudicados, ya que los cierres viales impiden la movilidad de mercancías, alimentos y combustibles entre el sur del país y el centro del territorio nacional. A su vez, empresas y establecimientos comerciales reportan desabastecimiento y sobrecostos logísticos que golpean directamente a la economía local.
En el Cauca, distintos sectores empresariales también manifestaron su descontento con las continuas jornadas de protesta, insistiendo en la necesidad de buscar mecanismos de diálogo que eviten la parálisis de la principal arteria vial del suroccidente colombiano.
Los gremios advirtieron que, si no se garantiza la libre movilidad, podrían incrementarse los cierres de empresas, la pérdida de empleos y la disminución de inversiones en Nariño y el Cauca, regiones que dependen en gran medida del comercio interregional para su sostenimiento económico.