El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió que 2025 podría convertirse en el año con mayores consecuencias humanitarias de la última década en Colombia, debido al alarmante aumento del uso, presencia y abandono de armas, municiones y artefactos explosivos. Entre enero y mayo de este año, el CICR registró 524 personas heridas o fallecidas por estos artefactos, lo que representa un aumento del 145 % frente al mismo periodo de 2024. El 70 % de las víctimas son civiles, entre ellos 56 menores de edad.
El departamento del Cauca concentró el 55 % de los casos, seguido por otras regiones afectadas como el Huila, que pasó de no tener registros el año pasado a reportar 50 víctimas, convirtiéndose en el tercer departamento más afectado. Uno de los factores más preocupantes es el uso intensivo de artefactos lanzados mediante medios improvisados y drones armados, así como los artefactos de detonación controlada. En total, se reportaron 137 personas heridas o fallecidas por artefactos lanzados (aumento del 342 %) y 266 por detonación controlada (incremento del 343 %). Además, se mantienen los casos por minas antipersonal y restos explosivos de guerra, con 121 personas afectadas. El CICR reiteró su llamado urgente a las partes armadas en conflicto a respetar el Derecho Internacional Humanitario y proteger a la población civil.