Una nueva crisis de orden público sacude al corregimiento de La Carbonera, en el municipio de Bolívar, al sur del departamento del Cauca, donde en las últimas horas se registraron fuertes enfrentamientos armados entre el ELN y las disidencias de las FARC. Según denuncias de la comunidad, los combates dejaron un saldo preliminar de personas heridas y generaron una situación de pánico e incertidumbre entre los habitantes, quienes quedaron atrapados en medio del fuego cruzado.
La población civil, incluyendo menores de edad, fue víctima del accionar violento de estos grupos ilegales, lo que ha encendido las alarmas sobre la grave emergencia humanitaria que se vive en esta zona históricamente afectada por el conflicto armado. Las autoridades locales y organizaciones sociales han hecho un llamado urgente al Gobierno Nacional para que intervenga de manera inmediata y con medidas efectivas que garanticen la protección de la vida y los derechos fundamentales de los habitantes.
Desde distintos sectores se exige que el Cauca no siga siendo escenario de guerra ni de abandono estatal. Se requiere presencia integral del Estado, atención a las víctimas, prevención del reclutamiento forzado y freno a las acciones violentas que continúan desangrando al departamento. La situación en La Carbonera debe ser atendida con prioridad para evitar una nueva tragedia humanitaria en el sur del país.