En un emotivo encuentro cargado de fe, esperanza y espiritualidad, autoridades locales, líderes religiosos y miembros de la comunidad se dieron cita en el Teatro Guillermo Valencia de Popayán para participar en una jornada de oración por la paz del Cauca y de Colombia. El acto, profundamente simbólico, se convirtió en un espacio de reflexión colectiva ante la compleja situación que atraviesa la región.
Durante la actividad, uno de los momentos más significativos fue la intervención del diputado William Campiño, quien hizo un llamado a la unidad familiar, al fortalecimiento del tejido social y al respaldo a las instituciones. “Participamos con el corazón en alto en una jornada de oración por el Cauca. En medio de tantas heridas, sentí con fuerza que el camino para sanar comienza en casa. La familia sigue siendo nuestro primer refugio, ese lugar donde se siembran los valores que pueden transformar una sociedad entera”, expresó.
Campiño también enfatizó la necesidad de no acostumbrarse a la violencia, de reconstruir la confianza entre los caucanos y de asumir la fe como una fuerza que impulsa al servicio, la reconciliación y la justicia. “Que nuestra fe no sea un refugio pasivo, sino una fuerza activa que nos lleve a perdonar, a servir, a sanar heridas. Estoy convencido de que todavía estamos a tiempo”, concluyó.