El ministro de Justicia, en la antesala del Consejo de Ministros del martes 24 de junio, anunció que se convocará a los ciudadanos para que decidan en las urnas si quieren reformar su constitución, vigente desde 1991.
El Gobierno de Gustavo Petro continúa firme en su intención de llevar a cabo una asamblea nacional constituyente y, por ello, dio a conocer el martes 24 de junio de 2025, a través de su ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, la intención de convocar a este cuerpo colegiado con el fin de que se reforme, justamente, la Constitución Política vigente desde el 4 de julio de 1991. Una postura que ha causado polémica, debido a que fue una promesa hecha en campaña.
Montealegre, con un pronunciamiento previo al Consejo de Ministros programado en la Casa de Nariño, indicó que será en marzo de 2026, junto con las elecciones al Congreso de la República, cuando se le consulte a los ciudadanos si desean ir a las urnas nuevamente para elegir a los miembros de ese organismo: encargado de redactar una nueva Carta Magna; en una noticia que se da a conocer a 10 días de que se conmemore el aniversario 34 de la norma de normas.
“Colombia necesita una nueva Constitución Política que permita muchas transformaciones sociales que no se han logrado con la actual Constitución. Por esa razón, en marzo del próximo año todos los colombianos podrán votar sí o no a una Asamblea Constituyente que rediseñe institucionalmente al país”, expresó el titular de la cartera, en un anuncio que causó toda clase de reacciones en el espectro político, pues reafirmaría un viejo temor frente al Gobierno Petro.
Los motivos por los que el Ejecutivo quiere convocar una asamblea nacional constituyente
De acuerdo con Montealegre, se hacen necesarios “rediseños institucionales” que requiere Colombia para avanzar en materia social y para profundizar en la igualdad, para profundizar en la solidaridad y en el salto social. “Se trata de un hecho político, un hecho político a partir del cual crearemos nuevas normas jurídicas para convocar la Asamblea Constituyente dentro del marco de la institucionalidad, sin ningún salto al vacío”, agregó el ministro de Justicia.
Y es que desde su visita a Cali (Valle del Cauca), el 11 de junio, Petro insistió en convocar a este mecanismo para reformar la Constitución; aunque posteriormente negó que ese fuera el fin de su iniciativa, lo que generó fuertes críticas de sus opositores. Aquella vez, el anuncio vino luego de firmar el Decreto 0639 de 2025, con el que quiere -sin éxito por el momento- hacer una consulta popular, pese a que la reforma laboral, fin de esta idea, ya fue aprobada.
“Lo que siguen son 8 millones de firmas, un trabajo intenso, pero el pueblo ya decidió decidir y no se va a echar para atrás. Y todos los instrumentos que existen en Colombia, incluida la asamblea nacional constituyente, se utilizarán porque el único soberano y detentor de poder es el pueblo de Colombia”, indicó el primer mandatario en su presencia en tarima, cuando contempló ir a las calles para recolectar el apoyo necesario en su iniciativa, controversial por demás.
Nueve días después, el 20 de junio, en sus redes sociales, el presidente informó que, tras la aprobación de la reforma laboral en el Congreso, derogará el decreto que establecía la consulta popular. También señaló que su siguiente paso político será convocar una asamblea nacional constituyente durante las elecciones de 2026, pero luego cambió de parecer, pues quiso dejar en claro que no se haría durante su mandato, sino en el siguiente periodo.
“Como lo dije, dado que la reforma laboral es ley, derogaré el decreto que convoca la consulta popular, que ya no es necesaria (…) Por eso será entregada una papeleta para convocar la asamblea nacional constituyente en las próximas elecciones, indicó en su perfil de X, cuando hizo oficial que adicionaría este sufragio a las elecciones ya programadas; pese a que este recurso, según juristas, ya no se puede aplicar en el presente marco normativo.