La Fiscalía General de la Nación reveló la captura y judicialización de diez presuntos integrantes de una red criminal dedicada al tráfico ilegal de armas, municiones y explosivos, que habrían sido sustraídos de batallones del Ejército y de la sede de Indumil en Soacha. Este armamento era posteriormente comercializado a estructuras de las disidencias de las Farc y a bandas delincuenciales urbanas en Bogotá. Las operaciones de esta organización también se extendían por los departamentos de Cauca, Tolima, Meta y Arauca.
Entre los capturados se encuentra Jhon Alexander Salgado Osorio, soldado profesional del Ejército, quien sería el encargado de sacar el material bélico de las instalaciones militares. También fue capturado Alberto Hernando Orozco Salcedo, un intendente pensionado de la Policía Nacional, señalado como cabecilla de la red y responsable de reclutar personal con acceso a Indumil para facilitar el desvío de las armas. El armamento era posteriormente vendido con documentación y permisos falsificados, según detalló el ente acusador.
Las capturas se realizaron en nueve diligencias de registro y allanamiento ejecutadas por el CTI y la Brigada 13 del Ejército, donde también fueron incautadas 13 pistolas, 16 rifles, siete revólveres, una subametralladora, un lanzagranadas, cinco escopetas, cuatro carabinas, partes de fusil, más de 3.000 municiones, 67 proveedores, 20 salvoconductos vencidos, un detonador eléctrico, 55 uniformes tipo militar y $45 millones en efectivo. Con este golpe, las autoridades dan por desmantelada una estructura que representaba un alto riesgo para la seguridad nacional.