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Corinto Resalta la Consulta previa en Defensa del Territorio

En un acto de profunda solidaridad y determinación, el territorio de Corinto, en el Norte del Cauca. Las comunidades del corregimiento de Río Negro, Media Naranja, y Quebraditas, se encontraron el 26 de marzo de 2024 para abordar asuntos críticos que impactan su territorio. Este encuentro no solo representa un ejercicio de participación comunitaria, sino también un llamado urgente a preservar la vida y la cultura indígena en un contexto marcado por la creciente amenaza de la explotación minera y los desastres naturales.

Con la orientación de las autoridades SA’TWE’SX del Resguardo Paez de Corinto, se ha llevado a cabo un debate trascendental sobre la necesidad de proteger y defender la madre tierra, como comunidades. Este evento no solo busca discutir el presente, sino también sentar las bases para un futuro sostenible y en armonía con la naturaleza.

El trasfondo de esta asamblea es de una relevancia sin precedentes. Las comunidades indígenas se enfrentan a desafíos cada vez más apremiantes, desde la imposición de proyectos mineros hasta los efectos devastadores de los desastres naturales. En este contexto, la legislación de la consulta previa se presenta como un mecanismo crucial para garantizar que las comunidades tengan voz y voto en decisiones que afectan su territorio y su modo de vida.

Es fundamental comprender que estas discusiones no surgen de la nada. Ya que, durante los años 2022 y 2023, se presentaron diversas solicitudes de licencias de explotación minera, como la del río Guengue y la solicitud de la empresa AngloGold en la vereda San Rafael. Estas solicitudes, avaladas por la alcaldía municipal en ese entonces, generaron una reacción inmediata por parte de las comunidades indígenas, campesinas y afros quienes dejaron claro que no permitirían la entrada de estas empresas en su territorio.

La situación en Corinto es un reflejo de la lucha que enfrentan muchas comunidades indígenas en Colombia y en todo el mundo. La explotación minera no solo representa una amenaza para el medio ambiente, sino también para la supervivencia misma de las culturas indígenas. Es por eso que la resistencia de las comunidades de Corinto es tan significativa; es un acto de resistencia ante la imposición de un modelo de desarrollo que pone en riesgo su identidad y su futuro.

En este contexto, la consulta previa se rige como un pilar fundamental de la defensa de los derechos indígenas. Las comunidades indígenas de Corinto exigen ser consultadas de manera efectiva y vinculante en todas las decisiones que afecten su territorio. Esta no es solo una cuestión de legalidad, sino de justicia y respeto por la autonomía de los pueblos indígenas.

Es hora de que el Gobierno Nacional escuche y respete las demandas de las comunidades indígenas. Es hora de que se reconozca el derecho de estas comunidades a vivir en armonía con la naturaleza y a decidir sobre el futuro de sus territorios. La protección de la tierra y la cultura indígena no es solo una responsabilidad del Estado, sino de toda la sociedad colombiana.

En última instancia, la resistencia de las comunidades indígenas de Corinto es un recordatorio poderoso de la importancia de preservar nuestra tierra y nuestras tradiciones para las generaciones futuras. Es hora de unirse en solidaridad con su lucha y trabajar juntos por un futuro más justo y sostenible para todos.

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